Graves consecuencias de los atentados contra Iberduero
La patronal guipuzcoana Adegui ha advertido sobre la catástrofe económica que puede llegar a producirse como consecuencia de la cadena de atentados contra instalaciones de Iberduero, que podría poner en peligro el abastecimiento de energía eléctrica de amplias zonas del País Vasco. También la comisión de gobierno de la Diputación Foral de la provincia ha condenado estas acciones terroristas.
En medios económicos y políticos, por otra parte, se extiende la impresión de que ETA Militar ha dado un salto adelante en su ofensiva contra la compañía que construye la central nuclear de Lemóniz, y ha pasado de la voladura de pequeños transformadores fácilmente reparables, al sabotaje contra puntos vitales de la red.
La proliferación de atentados en las últimas dos semanas, su extensión de Guipúzcoa a Alava y Navarra y, sobre todo, la colocación de explosivos en una subestación de la red primaria en Hernani y en postes del tendido de 220.000 voltios en Arazuri (Navarra) confirman, en opinión de fuentes políticas y económicas del País Vasco, que se trata de una ofensiva general de ETA Militar, encaminada a provocar el colapso del sistema de distribución.
Por otra parte, ayer se anunció que ha desaparecido otra de las consecuencias del atentado de Hernani. Según la Dirección Provincial de la Salud, la situación es normal en las playas donostiarras y no existe ya peligro para los bañistas. En días pasados se había detectado la presencia de una mancha de aceite mineral, fuertemente tóxico, procedente del que se almacenaba en la subestación de Iberduero para la refrigeración de los transformadores. Parte del aceite se incendió al explosionar tres artefactos, pero una importante cantidad llegó por filtración al cauce de un río próximo y contaminó las playas de la capital guipuzcoana.
