Stanislav Kania fue reelegido ayer primer secretario del Partido Comunista polaco
El noveno Congreso Extraordinario del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista) eligió anoche a Stanislav Kania para primer secretario. Kania obtuvo 1.311 votos y su contrincante, Kazimierz Barcikowski, 568. Sesenta delegados votaron contra los dos y hubo además cinco votos nulos y once no votaron.
El resultado del escrutinio se hizo público en Varsovia por la televisión pasadas las diez de la noche. Al conocerse el resultado todos los delegados en el palacio de la Cultura se pusieron en pie y aplaudieron al primer secretario elegido. Kania y su contrincante Barcikowski se besaron tres veces en la mejilla. Inmediatamente después, Kania tomó la palabra para saludar y agradecer al Congreso la prueba de confianza manifestada hacia él.Kania dijo que goza del respaldo del partido y sobre esta confianza afrontará su tarea. Kania afirmó: "Seguiré siempre la línea de la renovación socialista" y dijo que nunca soñó con cargos directivos y agregó: "No estoy seguro de que nuestro partido necesite líderes".
Sobre su trabajo en el futuro, Kania dijo que el primer secretario deberá ser "el organizador de la sabiduría colectiva del comité central". Kania destacó que procede de gente sencilla y que es primer secretario, pero sólo el primero entre millones de militantes del partido. Sobre los conflictos de Polonia dijo que se trata "de una protesta de la clase obrera. Tenemos que restablecer la confianza y salir al paso de los problemas que tienen millones de polacos, sobre todo por la situación de desabastecimiento en el mercado". Kania insistió en que Polonia "es un eslabón fuerte y duradero de la comunidad socialista" y dijo también que el POUP es un partido marxista-leninista y también polaco.
El congreso extraordinario del POUP, que debería haber concluido ayer, no pudo cumplir todo el programa previsto y continúa sus tareas.
Anteriormente, el resultado d la elección del nuevo Comité Central del POUP, en la que la anterior dirección fue barrida casi por completo de sus puestos, provocó en Varsovia satisfacción, pero al mismo tiempo preocupa entre los polacos la falta de experiencia política de los nuevos dirigentes.
La reacción en la calle ha sido positiva, y el tono medio de los comentarios es que "es lógico y necesario que los que llevaron al país a una situación de crisis paguen las consecuencias". Bronislav Gemerek, uno de los principales consejeros de Solidaridad, declaró al enviado de EL PAIS que considera positivo que el partido reconozca su responsabilidad ante lo ocurrido.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.