Francia adoptará un papel más activo en el conflicto saharaui

El conflicto del Sahara occidental constituirá el núcleo de las conversaciones que mantendrá en Argel el mes próximo el ministro francés de Relaciones Exteriores, Claude Cheysson, en su segunda visita a un país del Magreb tras la reciente estancia en la capital tunecina. Francia está dispuesta a adoptar un papel más activo en la crisis saharaui.

La visita de Cheysson, que viajará también a Rabat el mismo mes, es considerada en Argel como una oportunidad excelente de materializar un nuevo cuadro de relaciones más favorable entre los dos países, habida cuenta de las posiciones del Partido Socialista galo con relación al Sahara occidental.

Un diputado socialista francés, Alain Vivien, que preside un grupo de estudios sobre el Sahara en el Parlamento galo, ha declarado esta semana que Francia jugará un papel más importante en el conflicto, un papel encaminado a la consecución de un mayor equilibrio entre las dos partes enfrentadas, Marruecos y el Frente Polisario. El parlamentario galo propuso que una de las primeras decisiones que adopte el Gobierno de Pierre Mauroy se refiera a la suspensión de ventas de armas a Marruecos y a la adopción de medidas favorecedoras de la apertura de negociaciones directas entre saharauis y marroquíes.

El Frente Polisario ha señalado, por su parte, que confía en el "aspecto positivo" de las iniciativas que pueda adoptar el Gobierno francés para contribuir a una solución política de la guerra en la ex colonia española.