Aviso: accidente

El pasado 2 de julio viajaba con mi familia en dirección a Madrid, por la autopista de La Coruña, a una velocidad perfectamente permitida en este tipo de vías. Nada más pasar una de las curvas, en el kilómetro 33, nos encontramos con que la circulación estaba cortada por haber derrapado un autocar, el cuál quedó totalmente atravesado, ocupando los tres carriles de la calzada.Como consecuencia de no haber una señalización previa que obligase a aminorar la marcha, y debido al estado resbaladizo del pavimento, no pude detener el vehículo, chocando irremediablemente contra otro automóvil que se encontraba parado. De esta colisión resultaron heridos de diversa consideración toda mi familia.

En el lugar del suceso se hallaban varios guardias civiles, ambulancia, grúa, bastantes personas, etcétera. Paradójicamente, parece ser que todo estaba preparado para el accidente.

En seguida, a pesar de la preocupación por el estado de mi padre, a quien afectó más el golpe, y demás ocupantes, un miembro de la Benemérita me bombardeó con las preguntas de ritual, interrogándome con cuestiones como, por ejemplo, cómo se llamaban mis abuelos, para lo cual tuve que hacer memoria, pues casi todos fallecieron hace muchos años.

No pude evitar enfadarme con aquel guardia civil, sobre.todo por la negligencia que mostraron al no prevenir el accidente señalizándolo convenientemente a una distancia prudencial, en vez de quedarse todos a instruir diligencias en el anterior suceso, pues considero tan importante el evitar nuevos accidentes como el atender a los heridos del primero. Sobre este punto, el mencionado agente me aseguró que la Guardia Civil no iba a ser responsable de lo ocurrido. En virtud de ello, formulo las siguientes preguntas: ¿Es posible que, como señalan las estadísticas, los encargados de la regulación del tráfico jamás aparezcan como responsables de ningún accidente? ¿No pueden equivocarse y tener fallos como cualquier ciudadano? ¿Existe la posibilidad de exigir responsabilidades a la Guardia Civil?/