La Audiencia Nacional confirma la decisión del juez Varón Cobos de poner en libertad a Sáenz de Ynestrillas

La Audiencia Nacional (sección primera de lo penal) ha desestimado el recurso del ministerio fiscal contra la decisión del juez Ricardo Varón Cobos, titular del Juzgado Central de Instrucción número 1, de poner en libertad sin procesamiento al comandante Ricardo Sáenz de Ynestrillas, y a los civiles José Luis Hernández Torreblanca, Manuel Blanco Honrado y Juan José Atienza, a los que el Ministerio del Interior aplicó la ley Antiterrorista, bajo la acusación de preparar un grupo armado con fines golpistas.

La resolución de la sección primera de lo penal de la Audiencia Nacional confirma la decisión del juez Varón Cobos, por estimar que «si lo hasta ahora constatado no es más que la simple expresión de un pensamiento o deseo de formación de un grupo armado, que no consta que hayan sido acogidos y plasmados en actividades concretas, mal puede decirse que concurran indicios bastantes de actividad delictiva».La Audiencia Nacional admite que la mera sospecha de posibles actuaciones delictivas puede justificar la detención de las personas sospechosas y la apertura del atestado policial, pero no el mantenimiento de una situación privativa de libertad, que debe ampararse en algo más que en meras declaraciones de haber oído frases o expresiones a uno de los sospechosos, por lo que «lo más procedente es proseguir la investigación policial y sumarial para determinar si realmente se ha pretendido realizar lo que simplemente se ha sospechado de los denunciados y qué alcance, en su caso, haya tenido la actividad de los presuntamente implicados, extremos ambos que hasta la fecha no aparecen ni clara ni suficientemente demostrados para poder justificar una situación de prisión». Según recoge la resolución de la Audiencia Nacional, los tres civiles detenidos, más otro llamado Juan García Domínguez, declararon en el atestado policial que Sáenz de Ynestrillas les había manifestado en dos ocasiones, durante reuniones celebradas el mes de junio pasado, en los locales del Real Club, situado en los bajos del teatro Real, de Madrid, que había que crear un grupo armado, y a uno de ellos le pidió que buscase cinco personas para formar dicho grupo.

Respecto a este punto, la resolución judicial precisa que «si bien todos los mencionados, a excepción del referido señor comandante, en sus manifestaciones obrantes en el atestado policial declaran la certeza de tales extremos, no es menos cierto que ante la autoridad judicial, con asistencia de letrados, reconocieron lo mismo, pero sin dar mayor trascendencia a las palabras del señor Sáenz de Ynestrillas, ni, en caso alguno, reconocer que se aceptase la pretendida solicitud de aquél, o se consintiera en la mera indicación de formación de un grupo armado. Igualmente, a la negativa de tales solicitud y manifestaciones que en todo caso ha mantenido el comandante señor Sáenz de Ynestrillas, hay que añadir que los denunciados señores Hernández, Atienza y Blanco, han rectificado sus declaraciones anteriores en las diligencias de careo celebradas con dicho comandante, siendo coincidentes en su versión de inexistencia de la pretendida solicitud de personas para formar un grupo armado o de la indicación de que hubiera de formarse tal grupo».

Finalmente, la Audiencia Nacional advierte que si los hechos, tras una mayor investigación policial y sumarial, revelasen el propósito de atentar contra el orden institucional vigente, la competencia para conocer de los mismos, dada la condición de militar de Sáenz de Ynestrillas y tratarse de un delito contra la seguridad del Estado, correspondería a la jurisdicción castrense, «circunstancia», dice, «que deberá en su momento valorar el juzgado instructor para adoptar la decisión pertinente, una vez que ante el mismo se acrediten los extremos que, hasta la fecha, han quedado desdibujados u oscuros»

El comandante Sáenz de Ynestrillas recibió la comunicación de su puesta en libertad a primera hora de la tarde, cuando se encontraba en el interior de la Base del Parque y Talleres de Automóviles de la 1 Región Militar, unidad situada en las proximidades de Villaverde (Madrid). En este centro castrense, el comandante Sáenz de Ynestrillas ha permanecido recluido desde que fue arrestado por la supuesta operación golpista.

Poco antes de las tres de la tarde hizo acto de presencia en esta unidad militar la esposa del comandante Sáenz de Ynestrillas, que viajaba sola a bordo de un automóvil deportivo, matrícula BU-35744. La esposa del citado militar, tras identificarse, pasó al interior del recinto y se reunió con su marido, con quien posteriormente almorzó en el comedor de oficiales de esta unidad.

Sobre las cinco de la tarde, el comandante Sáenz de Ynestrillas, acompañado de su abogado, salió del recinto castrense a bordo de un automóvil. Tras él viajaban su mujer y un hijo, ambos en el coche familiar, en el que llegó la primera. Previamente, acompañado por el oficial de guardia, el comandante Sáenz de Ynestrillas, al ser requerido por los redactores de El Alcázar y EL PAIS, que se encontraban desde horas antes esperando su salida, indicó que sólo conversaría, sin hacer declaraciones, con los del primer periódico.

Un periodista y un fotógrafo de El Alcázar mantuvieron una conversación de aproximadamente cinco minutos con el militar puesto en libertad, mientras los redactores de EL PAIS esperaban a la puerta. Tras conversar con los periodistas de El Alcázar, el comandante y su abogado subieron a bordo de un automóvil y abandonaron el recinto.

Sin comentarios

El comandante Sáenz de Ynestrillas se dirigió desde este acuartelamiento a su domicilio. Una vez en su casa, la esposa del militar manifestó a un redactor de este periódico que la familia no pensaba recibir a la Prensa ni hacer declaraciones. El redactor de EL PAIS conversó, en cambio, con un hijo del militar puesto en libertad, quien dijo que la policía no acusaba a su padre de nada. La esposa de Ynestrillas declinó un segundo intento de que hiciera declaraciones, esta vez realizado con la mediación de sus hijos, y ordenó que éstos subieran a casa.

En relación con la puesta en libertad del comandante Sáenz de Ynestrillas, un portavoz del Ministerio del Interior manifestó a este periódico que su departamento no hacía comentario acerca del caso y que acataba la decisión del juez. El mismo portavoz señaló que la policía prosigue las investigaciones en torno a los sucesos

Los civiles también liberados

Los civiles José Luis Hernández Torreblanca, Manuel Blanco Honrado y Juan José Atienza recibieron la comunicación de su puesta en libertad a las 21.30 horas aproximadamente. Estas tres personas se encontraban recluidas en el centro penitenciario de Carabanchel, en cuyas inmediaciones les esperaban sus familiares. La orden de la puesta en libertad fue enviada a este centro penitenciario a través de un funcionario de la Audiencia Nacional.

La orden de puesta en libertad del comandante Sáenz de Ynestrillas, al ser éste militar, fue enviada directamente desde la Audiencia Nacional a la Capitanía General de Madrid, quien cursó las órdenes oportunas para que se llevara a efecto tal resolución.

La resolución de la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional fue comunicada, mediante télex al presidente del Gobierno español, Leopoldo Calvo Sotelo, que se encuentra en México de visita oficial. También ayer se comunicó oficialmente la toma de posesión del nuevo comisario de Getafe, Luis González de la Iglesia, que sustituye a Pedro Iglesias, cesado en su cargo como medida cautelar, ya que se encuentra implicado, en calidad de testigo, en el caso. Este comisario fue, al parecer, la persona que descubrió la supuesta operación golpista, que comunicaría a sus superiores.