El Mundial de marcha atlética, en Valencia
Valencia será escenario, los días 3 y 4 de octubre próximo, del Campeonato del Mundo de Marcha Atlética, que servirá para inaugurar la pista municipal de atletismo ubicada en la Dehesa de El Saler, primera instalación de material sintético con la que va a contar la capital valenciana.
Por primera vez se registrará la participación femenina en este campeonato del mundo, al que concurren trece naciones, con tres marchadoras por equipo. El trofeo Eschborn, de cinco kilómetros marcha para damas, se disputará el día 3. Ese mismo día se celebrarán también los veinte kilómetros marcha masculinos, y al día siguiente. los cincuenta, integrando entre ambos el trofeo Lugano para hombres. El alcalde de Valencia, Ricard Pérez Casado, presidió ayer una conferencia de Prensa con este motivo, en la que estuvieron presentes el titular de la Comisión de Marcha de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), Paul Larssen, Juan Manuel de Hoz, presidente de la Federación Española de Atletismo, y Alberto Miguel, de la Valenciana.El circuito previsto para las disputas de las diferentes pruebas tendrá una longitud de 2.500 metros. La copa Lugano, que comenzó a disputarse en 1961, cuenta este año con un presupuesto de 6.728.000 pesetas y entre los favoritos al título final se encuentran los españoles Llopart y Marín.
La IAAF prohíbe las "liebres"
Por otra parte, según informa Efe desde París, la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) envió una carta a todas las federaciones nacionales en la que ratifica el acuerdo de prohibir las liebres en las competiciones. La IAAF admite que esta figura ha existido siempre, pero nunca estuvo permitida: «Es muy difícil probar que un atleta hace de liebre, con lo que permite a un segundo batir un récord, pero algunos casos han sido tan flagrantes y recientes que justifican esta advertencia», manifestó John Holt, director ejecutivo de la Federación Internacional.
Así, se puede asegurar que el británico Sebastián Coe, en su intento de batir el récord mundial de 1.500 metros, el pasado 7 de julio en Estocolmo, reprochó públicamente al americano James, Robinson, su liebre, el imponer un ritmo demasiado rápido en las dos primeras vueltas antes de abandonar, por lo que, si hubiese conseguido su propósito, no hubiese sido tenido en consideración.
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