La ola de violencias en el Reino Unido

Los motines de la semana pasada son un rudo golpe para el prestigio británico. Constituye un testimonio vivo del colapso de una moral de un sector de la comunidad y han dañado la confianza en el país. ( ... )Para impedir que esto se vuelva a producir tendría que intervenir el Gobierno. ¿Por qué el Gobierno? Margaret Thatcher podría interrogarse. En su alocución ante la televisión subrayó que el Gobierno tiene una función limitada que desempeñar, y que otros debían asumir también sus responsabilidades. ( ... )

Sin embargo, sería una locura negar que en momentos de angustia nacional el pueblo se dirija al Gobierno para buscar una respuesta. ( ... )

No es necesario que el Gobierno cambie por completo su política. Pero debe llevar a cabo ciertos ajustes y cambiar su estilo más radicalmente. (...)

Pero el Gobierno debe no sólo poner en práctica medidas que puedan resolver las tensiones que han provocado los tumultos. Debe intentar, con palabras de John F. Kennedy, cuando la campaña electoral: «Movilizar de nuevo al país». Esto requiere medidas que tengan un impacto psicológico, así como económico.

, 13 de julio