A la inglesa

El jueves se celebrará la última asamblea nacional del fútbol español bajo la fórmula tradicional. A partir del próximo año regirán las normas que dimanan de la actual ley del Deporte. El jueves los asambleístas tendrán que deliberar, aunque puede darse por aprobado, sobre el calendario que ha de regir en la campaña venidera, que es la del Mundial-82.El calendario español, por una vez, tiene características inglesas. Liga, copa, torneos europeos y partidos internacionales ocuparán la mayoría de domingos y miércoles hasta el 14 de abril. Desde esta fecha, si no hay equipos españoles finalistas en las competiciones continentales, la selección nacional dispondrá de dos meses para su preparación. A pesar de los múltiples inconvenientes habrá tiempo suficiente para que los internacionales tengan vacaciones tras las competiciones oficiales y en plan de concentración con fines de semana en casa.

Santamaría no ha caído en la trampa de la larga y aburrida concentración de 1966, pero al seleccionador nacional le ha caído en suerte el problema de siempre; todos los partidos preparatorios carecerán del tiempo suficiente para estudiarlos y ajustar los esquemas tácticos. Seguiremos, como siempre, con llamadas domingueras, viajes los lunes y partidos los miércoles. Lo ideal es parar la Liga un domingo para que un encuentro internacional teriaa diez días de montaje, Pero esto es imposible por la cerrazón de quienes noquisieron reducirelnúmero de clubes. AI sprint final, por tanto, se llegará en situación forzada. A pesar de los malabarismos del calendario.