El Ayuntamiento tiene la intención de construir 90 aparcamientos subterráneos para residentes

Los responsables de la Delegación de Circulación y Transportes del Ayuntamiento de Madrid trabajan actualmente en la confección definitiva del Plan de Aparcamientos para Residentes (PAR), mediante el cual se construirían hasta noventa estacionamientos subterráneos, en distintas partes de la capital, con objeto de que los residentes de esas zonas pudieran dejar sus vehículos y utilizar los transportes públicos.

El desarrollo del PAR fue considerado imprescindible en el momento en que entró en vigor la Operación de Regulación de Aparcamiento (ORA). Por un lado, se intentaba persuadir al automovilista para que no utilizara su automóvil; para ello, según el proyecto original, se le ofrecía una plaza fija de estacionamiento a un precio inferior al normal gracias a que la compra del terreno no suponía ningún gasto, al estar cedido por el Ayuntamiento. Por otro lado, se conseguía resolver el problema de algunas zonas donde la densidad de automóviles y el escaso número de plazas de aparcamiento en la calle conllevaba graves problemas de circulación.Inmediatamente comenzaron a llegar solicitudes de distintas comunidades de vecinos y particulares. En la actualidad, el Ayuntamiento ya ha dado permiso para la construcción de dos aparcamientos, uno en la calle de Uruguay y otro en la de Bristol; han sido solicitados otros nueve y la Delegación tiene previstos 79 más. En total, noventa aparcamientos subterráneos en un terreno municipal cedido a los concesionarios por cincuenta años.

De esta forma, según informó José Luis Martín Palacín, concejal responsable de Circulación y Transportes, se podría contar con unas 15.000 plazas de aparcamiento subterráneo, la mayor parte de ellas ocupadas por residentes. Por el momento se calcula poder tener para 1983 unos veinte aparcamientos adjudicados con una capacidad de plazas superior a las 3.000.

El precio de las plazas depende mucho de lo que exista en el solar bajo el que se va a construir el aparcamiento. En la calle de Uruguay, por ejemplo, las plazas costarán 364.000 pesetas, cifra que puede verse reducida en caso de que los residentes abonen el importe en efectivo. El coste mensual de mantenimiento, según las condiciones impuestas a los concesionarios de este aparcamiento, no podrá exceder de las 2.184 pesetas durante el primer año.

La idea es que, con más o menos variación, los aparcamientos tengan entre 150 y trescientas plazas, sobre las que tendrán prioridad los vecinos de las calles limítrofes.

Entre los estacionamientos solicitados, aparte del de Uruguay y Brístol, figuran los de la calle de Potosí, avenida de Brasil, colonia del Porvenir, barrio del Pilar, Villamanín, La Chimenea, Picos de los Artilleros, Santa Virgilia y el que se construiría en un solar de la Zona de Vista Alegre.

Junto a estos aparcamientos, y ya fuera del PAR, está prevista la construcción de un aparcamiento disuasorio en la estación de Aluche, en el que podrán dejar sus vehículos aquellos automovilistas que deseen utilizar alguna de las líneas de autobuses, metro o ferrocarril que confluyen en la zona.