Mil personas asisten diariamente a las clases de la I Escuela de Verano, que ha promovido el Ayuntamiento

Uno de los organizadores de esta I Escuela, José Luis López, explica que la selección de los profesores se ha hecho en base a que sus actividades laborales actuales sean las mismas que realizan en la escuela y que gocen de un determinado prestigio en sus respectivos campos. Así, los alumnos inscritos cuentan con profesores actores del grupo de Susana Larregui, con profesores músicos del Conservatorio o con maestros del Centro de Expresión Integral.La escuela cuenta con cuatro grandes talleres, en los que los alumnos aprenden manualidades (textil, esmalte, pirograbado y cerámica), expresión corporal y actoral; plástica, dibujo y pretecnología y música (flauta, guitarra, solfeo y expresión musical). Además, hay tres seminarios destinados a la iniciación y enseñanza de cine, fotografía y ajedrez.

Se trata de una nueva forma de impartir todas estas materias, pese a que la fórmula se viene realizando desde hace años en distintas ciudades extranjeras y españolas, en la que los alumnos acuden sin obligaciones de ninguna clase, movidos por un interés de enriquecimiento personal y donde se encuentran con unos profesores que disfrutan con la enseñanza de sus respectivas materias, de forma que pueden establecerse unas formas de relación entre profesores y alumnos a unos niveles de igualdad que suelen distar bastante de los métodos de enseñanza habitual.

La edad y procedencia social de los alumnos asistentes a este curso son de lo más variado. La media de edad está entre los dieciocho y los treinta años, aunque se da la circunstancia de que el curso de esmalte ha despertado gran interés entre jubilados y pensionistas. También hay bastantes niños que han terminado las clases y que aprovechan la espera para salir de vacaciones realizando un curso en la materia que más les ha interesado durante el año escolar.

Mínima colaboración de las juntas municipales

Pese a la reconocida necesidad de la existencia de un proyecto de esta envergadura, las juntas municipales de distrito se han mostrado bastante remisas a colaborar con el proyecto, de forma que solamente cuatro de ellas han dado su apoyo económico al proyecto: Moncloa, Chamberí, Fuencarral y Tetuán. Cada una de estas juntas ha contribuido con 300.000 pesetas, con lo que tenían derecho a que 150 personas de su distrito se inscribieran en la escuela. La junta de Centro, que en principio se adhirió al proyecto, se retiró a última hora -explica José Luis López-, tras referirse a problemas presupuestarios. «En realidad», añade el coordinador, «la idea partió del Consejo de Cultura de Moncloa, en el que hay 35 personas con un enorme interés por esta clase de iniciativas. Luego, solamente cuatro juntas se han sumado al proyecto, pero creo que para el próximo año a la vista del éxito de este verano, habrá un apoyo mayoritario por parte de las juntas municipales, de forma que en lugar, de mil personas puedan apuntarse muchísimas más. De hecho, las juntas de Moratalaz y Latina han organizado unos cursos en los que se imparten, clases de diferentes materias».Con todo, el coste de esta primera experiencia es de dos millones de pesetas, de las que 400.000 se han cubierto con las inscripciones, y el resto corre a cargo de las cuatro juntas municipales señaladas. La Delegación Municipal de Relaciones Sociales y Vecinales se ha encargado de la publicidad, por un coste de 300.000 pesetas.

Dentro de las previsiones de los organizadores y del propio Ayuntamiento está el proyecto de que las juntas municipales pasen a encargarse de los talleres que durante este verano funcionan en la Escuela de Verano, de forma que el grueso de las actividades que ahora mismo se realizan se sigan impartiendo durante los fines de semana en los locales de cuatro colegios nacionales de Madrid. Estos cuatro colegios serían cuatro grandes centros de ocio, en los que las personas interesadas podrían contar con lugares en los que invertir su tiempo libre, aprendiendo a disfrutar de su ocio.

El mantenimiento de los talleres, según afirma José Luis López, supondría un importante ahorro para el Ayuntamiento, ya que los grupos musicales o teatrales que se están formando en la escuela pueden participar en las actividades municipales, de forma que las 150.000 pesetas que se pagan de media a otros grupos dejarían de gastarse o, al menos, las cantidades se reducirían si en lugar de contratar grupos o compañías de fuera se utilizara las que el propio Ayuntamiento va formando a través de las escuelas de verano y de los centros de ocio.