Un tren aéreo podría unir Chamartín con Barajas

Un tren con una capacidad para quinientas personas sentadas y un trazado situado sobre pilares a cinco metros del suelo podrá unir antes de que comience la celebración del Campeonato Mundial de Fútbol la estación de Chamartín con las terminales nacional e internacional del aeropuerto de Barajas, según una propuesta hecha ayer oficialmente al Ministerio de Transportes y Comunicaciones, en la que se pide la concesión ministerial para realizar el proyecto.La petición ha sido realizada después de que el pasado día 30 los representantes de la compañía Eurotrén Monoviga se entrevistaran con el ministro de Transportes, José Luis Alvarez en la entrevista, el ministro anunció que el informe técnico elaborado sobre un ferrocarril similar entre Andorra y Seo de Urgel, pedido por la misma empresa, es positivo.

La propuesta se produce sernanas después de que José Luis Alvarez anunciara públicamente que el Ministerio descartaba la prolongación de una línea de metro o la construcción de un ramal de la red ferroviaria para llegar a Barajas porque el alto coste que suponía la operación no se correspondía con la demanda que se esperaba.

Según explicó Julio Pinto, presidente de la compañía constructora, el proyecto, presentado en la mañana de ayer en el Ministerio, ofrece la creación de un ferrocarril similar a los que funcionan en Japón. El tren, que va sobre una viga apoyada en unos pilares, tendría una velocidad de 120 kilómetros por hora, lo que supondría recorrer la distancia que separa Barajas de Chamartín en cinco minutos. La estructura del ferrocarril, que, al parecer, no puede descarrilar, sería continua de cabeza a cola, aunque estaría compuesto por módulos de cuatro metros de largo, dos y medio de ancho y 2,2 metros de alto.

El coste total sería de 1.700 millones de pesetas en infraestructura y de novecientos millones en material móvil, y, según los cálculos hechos por la compañía, se podrían trasladar quinientas personas sentadas con su correspondiente equipaje, a un precio de cincuenta pesetas por viajero. La tarifa sería tan baja gracias al ahorro de combustible que tiene este transporte, ya que, además de ser de material muy ligero, funciona por sistema eléctrico con transmisión hidráulica.

La gran ventaja que tendría un sistema como el que se ofrece sobre un tren clásico es que exige, al ir sobre pilares, una menor expropiación de terrenos, al necesitar entre cincuenta y cien metros cuadrados por kilómetro de, vía. Según manifestó José Luis Alvarez a EL PAIS durante la inauguración de la nueva terminal nacional del aeropuerto de Barajas, todas estas razones, que tendrán que ser estudiadas por los técnicos, hacen que, en principio, el proyecto se considere como muy interesante.