La explosión de Barceló

Soy el padre de José Luis Cuadrado Garrido, un niño de dieciséis años manipulado por la extrema derecha a través de Fuerza Joven, que el día 19 de este mes, sobre las diez de la tarde, sufrió quemaduras por la explosión de un petardo solamente de labios para arriba en la calle de Barceló. Un chico de gran corazón de buena voluntad, que su pecado está en haber llorado a los asesinados en Vascongadas y haberse puesto en contra con su afiliación.De verdad no creo que sea un golpista, un des estabilizador, y menos, estar relacionado con personalidades de ese nivel, y tampoco creo que fuese portador de documentos sobre confección de explosivos, escritos en clave y notas secretas.

Si repaso todas las publicaciones de su periódico, solamente veo falsedades, que en nada le benefician, y creo que los únicos desestabilizadores de la opinión pública son ustedes, con sus malévolas noticias pretenciosas de influir en las personas como si de buenos y malos se tratara. A Dios gracias que por encima de ustedes está la decisión imparcial de un juez si no obedece a consignas políticas.

Respecto a lo publicado, no es cierto que fuese de noche, que fuese una bomba ni que la manipulase, o cómo explican que no tenga heridas en las manos, brazos, tórax y vientre, como han dicho.

Su filiación es cierta, pero eso no me basta ni prueba nada. De cualquier forma, y si me equivoco, considero que el único responsable de lo ocurrido es el Gobierno, por permitir que menores de edad se afilien a organizaciones políticas sin el consentimiento por escrito de los padres, ¿o es que desconocemos la repercusión de la edad para conseguir la adicción a cualquier organización?

Y, por último, la documentación que llevaba en una carpeta cuando surgió el accidente, asunto mal encajado por la Brigada de Información, que no han debido resolver, a juzgar por las presiones que le han hecho y el registro a que fue sometida su casa, y que yo me permito desvelar en aras de una colaboración: los seis folios escritos a máquina sobre composición de explosivos son una transcripción literal entresacada de los diccionarios Salvat en mi poder, y a disposición para su comprobación; los escritos en clave no tienen por qué relacionarlos con el especialista señor Sicre ni decir que se han, transmitido por vía de Presidencia del Gobierno, ya que obedecen a un juego publicado por Ediciones SM Plesa, cuya estructura es así: lo mismo se hace con las letras, poniendo al signo geométrico un uno o un dos según el grupo del abecedario que corresponda, y los escritos encontrados responden a nombres de amigos con sus teléfonos a la inversa, y las notas secretas están hechas por mi esposa para que cumplimentase unas pruebas de colegios.

Cuando era jurado de empresa era un rojo-comunista por mi lucha infatigable, pero ahora soy un facha, en palabra de mis compañeros, a los que desprecio por su estupidez demócrata. Lo publicado nos perjudica y mi hijo no ha podido ni examinarse ni podrá asistir a unos cursos de verano previstos, pero espero que con todo esto aprenda una buena lección. Son las palabras de su padre llevadas a la práctica./