El joven que se suicidó el lunes pasado sufría fuertes depresiones

El joven de veinticuatro años Alfonso de Miguel Pérez, que se suicidó el lunes pasado de un tiro en la cabeza en el complejo Azca, sufría continuas depresiones mentales y ya había anunciado a su familia, en numerosas ocasiones, su intención de acabar con su vida, según manifestó a EL PAIS la madre del muchacho.Alfonso de Miguel estaba estudiando arte, se dedicaba únicamente a pintar y nunca había realizado ningún tipo de trabajo. Informaciones recogidas por este periódico indican que el muchacho era una enfermo mental y sufría fuertes depresiones, aunque, según declaraba su madre, «llevaba una larga temporada en buenas condiciones y había engordado bastante, después de pasar por momentos en los que no probaba bocado ni tomaba una sola gota de agua».

Durante el mes de enero pasado, el muchacho y su madre estuvieron disfrutando de unas cortas vacaciones en un apartamento junto a la playa, época en la que ésta aprovechó para llevar a Alfonso a un médico. Este le comentó que su hijo sufría grandes preocupaciones que le deprimían constantemente, sin que supiera cuál era el motivo de las mismas.

Alfonso de Miguel se pasaba, en muchas ocasiones, todo el día encerrado en su alcoba sin comer ni beber. Había sufrido momentos de gran debilidad y «no quería hacer nada», según manifestó su madre. «Nosotros habíamos intentado todo con él», proseguía ésta entre sollozos, «puesto que ya nos había comentado sus intenciones, pero ya no hay remedio».

Fuentes del Instituto Anatómico Forense señalaron a este periódico que el joven no presentaba, después del primer informe médico, ningún indicio de haber tomado algún estupefaciente, ni parece que tuviera signos de consumir droga frecuentemente.

Alfonso de Miguel se disparó un tiro en la cabeza hacia las 19.30 horas del lunes pasado, tras haber arrebatado un revólver a un vigilante jurado de servicio de la zona de Azca, después de verse rodeado por éste y un inspector de policía. Momentos después fue trasladado en una furgoneta de la Policía Nacional a la ciudad sanitaria La Paz, donde ingresó cadáver.