"El cambio se llevará a cabo por vía democrática"
Tras ocho horas de discusión, el Partido Comunista y el Partido Socialista franceses llegaron a un acuerdo de Gobierno, que hizo posible, por vez primera desde hace 34 años, la participación de los comunistas en el poder.El texto íntegro de la declaración común del PCF y del PSF dice así:
"Reunidos al terminar las elecciones legislativas, como lo habían convenido, los representantes del Partido Socialista y del Partido Comunista francés se congratulan de la opción que acaba de hacer el pueblo francés, que ha confirmado el 21 de junio el voto del 10 de mayo, al dar a la mayoría presidencial una amplia mayoría en la Asamblea Nacional.
Las condiciones están creadas para permitir la aplicación del cambio que espera el país.
Para conseguir una orientación gubernamental común, los dos partidos han consagrado lo esencial de su discusión a los puntos que quedaron pendientes en su anterior reunión.
Conscientes de los deberes que les dicta la situación, los dos partidos se declaran decididos a promover la política nueva que han escogido los franceses y las francesas al elegir a François Mitterrand en la Presidencia de la República.
Ambos partidos lo harán en la Asamblea Nacional, en el marco de la mayoría que acaba de formarse.
Lo harán en el Gobierno en el respeto de la más absoluta solidaridad.
Lo harán en las colectividades locales y regionales, en las empresas, al respetar las funciones propias de las instituciones y de los partidos.
En este sentido, al reafirmar su adhesión a sus propios principios fundamentales y a su propia personalidad como partidos, se basarán. sin embargo, en todos los ámbitos en la opción que el país ha hecho y en las convergencias señaladas durante estas discusiones.
Se cumplirán los compromisos
Se proseguirá la política de cambio, iniciada ya con las primeras decisiones. gubernamentales. Se cumplirán los compromisos contraídos. El cambio se llevará a cabo, tal y como ha comenzado, por vía democrática, según la voluntad expresada por sufragio universal.
Este cambio comportará, en particular, nuevas medidas de justicia social y de elevación do, los recursos de los más desfavorecidos, que deberán adoptarse en los próximos meses. Se continuará por etapas a un ritmo de transformación que tendrá en cuenta la situación de crisis, del hecho de que la economía de Francia está abierta al exterior, y de los necesarios equilibrios económicos y financieros.
Con el mismo criterio, ambos partidos piensan que, al término de las negociaciones en curso entre organizaciones sindicales y patronales, debe prepararse, en los plazos más breves, la legislación referente a la reducción del tiempo de trabajo. Luego, una vez establecido el marco legal, deberán entablarse nuevas negociaciones, impulsadas por el Gobierno, para precisar, ramo por ramo, y, si hace falta, empresa por empresa, las modalidades y el calendario de aplicación.
Ambos partidos consideran que la extensión del sector público será una garantía para la eficacia y la democratización de la planificación. Se declaran de acuerdo en que la extensión y las modalidades del sector público se hagan conforme a las propuestas ratificadas el 10 de mayo.
En la situación del país ambos partidos estiman necesaria la elaboración de un plan de enderezamiento de dos años que cree condiciones para un nuevo crecimiento económico y para una lucha eficaz contra el paro. Sostendrán una política dé reducción de las desigualdades sociales. Obrarán en pro de la garantía y extensión de: las- libertades, del desarrollo de los derechos de los trabajadores y de la democratización de la vida nacional.
Disolución de los bloques militares
Ambos partidos sostendrán la acción internacional de Francia -dentro del respeto a sus alianzas- en pro de la paz y del desarme progresivo, con vistas a la disolución simultánea de los bloques militares, asegurando el equilibrio de las fuerzas en Europa y en el mundo y la seguridad en cada país.
En tal espíritu se pronuncian porque haya rápidamente una negociación internacional sobre la limitación y la reducción de armas en Europa. Esta negociación debe versar, en particular, sobre la presencia de cohetes soviéticos SS-20 y sobre la decisión de instalar cohetes norteamericanos Pershing II.
Ambos partidos actuarán por el respeto de los pueblos a disponer de sí mismos, de la solidaridad de los Estados, de la no injerencia en los asuntos internos, por el derecho de cada país a la seguridad. Le dan a estos principios un valor universal.
En virtud de estos principios, afirman el derecho del pueblo afgano a elegir su régimen y su Gobierno, y se pronuncian por la retirada de las tropas soviéticas de Afganistán y el cese de cualquier injerencia exterior.
Tomando acta de la situación creada por los acuerdos de Camp David, reafirman el derecho a la existencia y a la seguridad de Israel y de todos los Estados de la región, al mismo tiempo que el derecho del pueblo palestino a una patria.
Apoyo a la CEE
Los dos partidos apoyarán activamente la participación de Francia en la Comunidad Económica Europea (CEE), en sus instituciones y en sus políticas comunes, en el respeto de su libertad de acción y de sus legítimos intereses. Apoyarán políticas comunes en el plano social, para la defensa de la agricultura y de sus sectores amenazados, para la vitalidad de la investigación y de las industrias avanzadas.
Los dos partidos han evocado la evolución de la situación en Polonia, y desean que este país y su pueblo dirijan ellos mismos a buen término su proceso de renovación económica, social y democrática que ya han emprendido.
Expresan, tanto en el plano económico como político, su solidaridad con los pueblos del Tercer Mundo, que, como El Salvador y Nicaragua luchan por su emancipación nacional, su desarrollo y su liberación democrática y social.
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