José Miguel Sánchez Gómez,

un niño de diez años de edad, pasará a formar parte de la pequeña historia escolar de Leganés, en la provincia de Madrid, tras la decisión del Ayuntamiento de la localidad de dar su nombre a un centro de enseñanza. José Miguel falleció el pasado 5 de febrero, a consecuencia de las heridas sufridas al caérsele encima la tapia del colegio del que era alumno. Se encontraba jugando con otros compañeros, durante el tiempo de recreo, y al subirse a las rejas de la puerta del patio algunos de los niños se vino abajo parte del muro del recinto escolar, que no tenía sujeción a los cimientos, como gran parte de los cerramientos de los colegios de la localidad. El Ayuntamiento acaba de proceder a subsanar estas anomalías. El defecto era de construcción, realizada por el Ministerio de Educación.El niño compartirá con Pablo Picasso, Miguel de Cervantes y Pedro Calderón de la Barca el honor de dar su nombre a uno de los cuatro colegios que ahora cambian de denominación, por considerar los representantes municipales que deben desaparecer de los mismos los nombres de personalidades del régimen anterior, que hasta ahora ostentaban. José Miguel Sánchez Gómez sustituirá a José Antonio Primo de Rivera en la placa que denomina al colegio de la carretera de Carabanchel.