Todos contra el pluriempleo
( ... ) Resulta excesivamente simplista afirmar que el pluriempleo es el principal factor determinante del paro en general, o del sublempleo, al restar puestos de trabajo a unos hombres por la dedicación de otros a varias actividades. El paro se produce generalmente en ramas de actividad o sectores econórnicamente distintos a aquellos en los qie se produce el pluriempleo. Pero aunque fuera en el mismo sector, cosa que también podría ocurrir, el fenómeno se explica en gran parte por el gran número de empresas que recurren al personal « permanentemente eventual».Tanto o más que la demanda de ingresos marginales es la oferta del gran número de puestos de trabajo de escasa remuneración, pero también de escasa dedicación, lo que provoca el pluriempleo. En cualquier caso, no cabe duda que tan peligroso para un crecimiento económico justo y armónico es la existencia de un nivel de paro excesivo como la permanencia de un alto grado de pluriempleo. El grado de acumulación de puestos de funciones y responsabilidades de los técnicos y profesionales con prestigio, experiencia y capacidad comprobada es en España más alto que en ningún otro país del mundo. (...)
España es el único país occidental donde el pluriempleo no sólo constituye una forma generalizada de concebir el trabajo personal y la integración del individuo en la sociedad, sino que además ha sido la causa en buena medida de la salida del subdesarrollo económico y del equipamiento familiar, que se ha reflejado en los últimos años en una imagen de progreso social. Pero la demagogia, por un lado, y la ingenuidad, por otro, han querido relacionar paro con pluriempleo, y los responsables de algún partido político han solicitado la persecución y abolición del pluriempleo -lo ideal, naturalmente, es que no existiera- para que los puestos libres sean ocupados por los desem pleados que engrosan día a día las cifras del paro.
El problema es difícil, pero no irresoluble. ( ... ) Intentemos evitar el pluriempleo especialmente en aquellos sectores profesionales en los que la acumulación de trabajos en una misma persona supone el paro de otras muchas que podrían sustituir perfectamente y sin menoscabo de la calidad de la producción o el servicio de los pluriempleados, y evitemos, sobre todo, el pluriempleo político, funcionarial o de asesoramientos encubridores, que constituyen, cuando menos, un fraude en el cumplimiento de horarios, dedicación y atención al servicio.
, 17 de junio
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