Prosigue la búsqueda de los ocupantes de la avioneta siniestrada cerca de Mallorca

Los trabajos de búsqueda en el mar balear, en las costas de Mallorca, de la avioneta Cessna-182 matrícula EC-DBV, desaparecida a última hora de la noche del pasado viernes, cuando volaba entre Asturias y Mallorca, continuaron durante todo el día de ayer con resultado negativo.

La avioneta iba pilotada por el mallorquín Antonio Gomila Oliver, y viajaban en su interior su esposa, y un matrimonio amigo. Los cuatro residentes en Asturias habían salido del Acroclub de Avilés sobre las seis de la tarde del viernes, y tenían previsto aterrizar en el aeropuerto mallorquín de Son San Juan a las 21.30. horas. Como a esa hora no se tuvieran noticias del monomotor y al haber recibido, un piloto. de Aviaco un mensaje de socorro por parte de los ocupantes do la avioneta, el centro coordinador de salvamento de Baleares inició inmediatamente la operación de búsqueda y salvamento. El mensaje recibido por el piloto de Aviaco, cuando se aproximaba al aeropuerto de Palma, le comunicaba, a través de la radio, que la avioneta estaba a diez millas de la costa y al tener problemas con el combustible caía al mar.

Parece ser que pasó los controles de Madrid y de Alicante sin dificultades, aunque ambos comunicaron por radio al piloto, durante el vuelo, que la falta de luz diurna podría impedirles el aterrizaje. Los empleados de los citados controles no volvieron a mantener comunicación con el piloto de la avioneta, aunque por el mensaje captado por el comandante del reactor de Aviaco, que lo registró sobre las 23.30 horas del viernes, se supone que la falta de visibilidad hizo cometer un error de cálculo al piloto de la avioneta, y obligarle a prolongar el vuelo, agotado el combustible

El aparato, pilotado por Antonio Gomila Oliver, nacido en la localidad mallorquina de Manacor y residente en Asturias, iba ocupado por el matrimonio formado por Gerardo Cochón Fresco y Marta Méndez Faedo, y una joven de la que sólo se conoce que se llama Gloria.