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Con la guerra del Sahara como probable telón de fondo

Expectación en la OUA ante la posible reanudación de relaciones entre los regímenes de Libia y Marruecos

ENVIADO ESPECIALLa noticia de la posible y próxima reanudación de relaciones diplomáticas entre Marruecos y Libia, a iniciada ayer por el coronel libio Mansur Abdelatif, jefe dé la región militar de Sabha, en el sur del país, ha sido acogida con gran expectación en Nairobi, confirmando lo que ya es regla en estas conferencias africanas de que lo más espectacular siempre sucede fuera del salón de sesiones.

La delegación marroquí en la capital keniata confirmó que el rey Hassan II había recibido el miércoles a un emisario libio, a petición del coronel Gadafi, y que Marruecos enviará esta semana otro emisario a Trípoli para continuar las gestiones ya empezadas con vistas a un posible restablecimiento de relaciones diplomáticas. Las relaciones entre Marruecos y Libia fueron rotas por Rabat el 17 de abril de 1980, tres días después del reconocimiento de la República Arabe Saharaui por Libia.

Más información
Los medios oficiales argelinos acogen con cautela la iniciativa de Gadafi

Esta decisión tiene lugar después de la iniciativa emprendida la semana pasada por Yasir Arafat, que, a petición de Gadafi, llevó a cabo una misión de mediación entre los dos países. La delegación argelina en Nairobi acogió aparentemente la noticia con gran desagrado, y parece ser que Argelia, que estaba al corriente de la intención del jefe del Estado libio, había aconsejado que todo ello tuviera lugar después de la presente conferencia de la OUA.

En los pasillos del Kenyatta International Conference Centre de Nairobi, se estima que esta iniciativa del líder libio tiene fundamentalmente dos motivos: la evidente preocupación que, al parecer, ha suscitado en Libia la firmeza con que el presidente Ronald Reagan parece dispuesto a combatir la actuación de Gadafi en e mundo, y en particular en Africa, y también el deseo del jefe del Estado libio de garantizarse la presidencia de la OUA para 1982.

Incertidumbre

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La posibilidad del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Libia y Marruecos ha venido también a sembrar una cierta incertidumbre entre países de los que se rumorea que habían pignorado su voto a favor de la admisión de la RASD en la OUA. En cualquier caso, se especula ahora con la posibilidad de que el rey Hassan II renueve en Nairobi su propuesta de conferencia de Estados ribereños del Sahara, sugerida por primera vez al entonces presidente de la OUA, William Tolbert, en agosto de 1979.En Rabat, y a la salida de su audiencia con el rey de Marruecos, el coronel Mansur informó que había transmitido un mensaje verbal relacionado con el discurso pronunciado por el coronel Gadafi sobre la conjunción de las fuerzas árabes en interés de su causa y de la palestina en particular.

La iniciativa del líder libro ha sido acogida en Rabat con sorpresa y desconfianza, acompañadas por un destello de esperanza. El hecho de que Hassan haya aceptado recibir al emisario libio cuando los representantes reales acababan de explicar en ochenta países los peligros de la política desestabilizadora de Trípoli no deja de asombrar a los marroquíes.

En medios próximos a la Agrupación Nacional de los Independientes, un grupo heterogéneo -y escindido- de personalidades marroquíes que ostentan la mayoría en el Parlamento, se maneja la hipótesis de una nueva maniobra de Gadafi para intentar salir de su aislamiento internacional.

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