La AIE insta a los países miembros a no rebajar sus objetivos energéticos

En una atmósfera mucho más distentida que en reuniones anteriores, reflejo de unas condiciones del mercado del petróleo mucho más favorables para los países importadores, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) urgió ayer a sus veintiún países miembros a no caer en el peligro de una eufórica «complacencia del consumidor» ni a permitir que se relajen los objetivos a corto y medio plazo en cuanto a la sustitución del crudo por otras fuentes energéticas, como el carbón y el átomo.Algo más optimistas que en el pasado, los miembros de la AlE revisaron la situación energética en sus países y, en la reunión semestral de su consejo de gobernadores, notaron casi sin excepción que el consumo de energía derivada del crudo se ha reducido sustancialmente durante el pasado año, hasta llegar a ser un 12,6% inferior a 1979.

España, que, estuvo representada por el comisario de Energía, Luis Magaña, ni siquiera alcanzó el límite de consumo que marcaron sus 52,8 millones de toneladas del límite de importaciones que había sido sugerido por la AlE para 1980. Según declaró Magaña a EL PAIS. tampoco es previsible que se rebase la cota de 52 millones de toneladas de importaciones netas de crudo que marca la AIE para el horizonte de 1985, ya que para dicha fecha los esfuerzos de sustitución del petróleo en la estructura de producción de energía primaria se podrán ver colmados por el éxito.

El desarrollo del carbón y la energía nuclear como fuentes alternativas, junto al gas natural, continúan siendo las prioridades de la AlE a corto plazo, como fuentes de sustitución del petróleo importado. En el frente de la energía nuclear, que a finales de ano representará para España un 3% del total de su energía primaria, la AlE notó con satisfacción en uno de sus documentos confidenciales el desarrollo del programa nuclear español, del cual dijo que no es previsible que registre nuevos retrasos.

En este mismo frente, la AlE encareció a los países miembros, en uno de los aspectos más novedosos Y enérgétcos de esta reunión semestral, a no permitir que los retrasos adicionales e imprevisibles en el desarrollo de los programas nucleares se conviertan en costes añadidos para las inversiones que se realizan en centrales. Asimismo, urgió a los veintiún países miembros a que conciencien a sus respectivas opiniones públicas de la necesidad insustituible de la energía nuclear.

«La energía nuclear tiene que desempeñar un p apel superior en muchos países en orden a conseguir el cambio estructural que los países de la AlE han acordado. Los países miembros deben trabajar individual y colectivamente para promocionar una atmósfera mejor en favor del crecimiento de la energía nuelear», afirma el comunicado final de la reunión.

En lo que respecta a España, el secretariado de la AIE hizo notar en sus documentos de trabajo algunas de las deficiencias que existen en nuestro país en lo que respecta a los consumos energéticos, y cita concretamente dos casos. Según la AIE, el consumo energético en el transporte, tanto público como privado, no se ha estructurado todavía a unos niveles satisfactorios. Asimismo, la AlE registra fallos en la infraestructura importadora española, concretamente en puertos base por donde entrará el carbón.

Luis Magaña, comisario de Energía, manifestó a este periódico qu ambas deficiencias, registradas por la AlE en el transcurso de su último análisis semestral, han sido corregidas, y la AlE informará de ello en el curso de esta reunión. En el tema puertos, ya está prevista la adecuación de los de Algeciras, Gijón y Almería como bases importadoras, mientras que en el frente del transporte se han firmado en los últimos días un acuerdo con los fabricantes de automóviles y camiones, así como otros sectores afectados, para el cumplimiento de las líneas marcadas por la AlE en este consumo.

Análisis del mercado

En su análisis de la situación del mercado del petróleo, que suele ser uno de los temas centrales de este tipo de reuniones, la AlE resaltó que, efectivamente, ésta es mucho más relajada que hace un año, pero advirtió que los peligros y riestos permanecen, incluyendo el ya mencionado de una eufórica complacencia del consumidor ante el exceso de oferta que existe hoy en el mercado de crudos.En este sentido, la Agencia advirtió que, mientras el año 1981 puede acabar con un mercado equilibrado, en función de los incrementos en el consumo que se esperan para finales de año, el panorama para 1982 se puede considerar imprevisible. No obstante, y si una situación crítica se reproduce, la AlE recomendó que se apliquen las mismas medidas de emergencia que ya funcionaron con éxito durante la revolución iraní; esto es, un mayor control de las compras privadas a los mercados de entrega inmediata y una vigilancia de la especulación y de las adquisiciones indeseadas.