Inversión y reactivación

5 Días

Si el movimiento alcista de las bolsas españolas responde a una auténtica motivación inversora puede que hayamos entrado en el buen camino, no sólo de convertir los mercados de valores en fuente de financiación básica para las empresas, sino también en el comienzo de una reestruturación económica general ponderada y estable. Pero si en poco tiempo todo se apaga como un castillo de fuegos artificiales no habremos hecho más que constatar, otra vez, la imparable escalada de la especulación que se extiende y ahonda en la conciencia individual y colectiva de una sociedad que quiere obtener cada vez más cosas con cada vez menos esfuerzos.( ... )En los últimos veinte años, quizá la transformación más rotunda que se ha podido apreciar en la sociedad española sea la del abandono de su tradicional mentalidad de simple ahorro para orientarse efímeramente hace unos años hacia una nueva mentalidad de inversión que apenas sirvió de coartada para saltar al sarampión del consumismo. Quizá no se haya comprendido bien -o se ha querido olvidar- lo que es auténtica inversión y lo que no pasa de ser pura especulación. Delimitar la frontera entre ambas es, a nivel empresarial y prsonal, en los momentos presentes una de las tareas -quizá más sociopolítica que económica- de mayor urgencia para poder iniciar una reactivación. ( ... )

La gente no acaba de olvidar las plusvalías espectaculares del pasado frente a las rentabilidades moderadas que cabe esperar del futuro. Y en lugar de invertir dedica sus ahorros, si los tiene, o sus deudas, si las puede adquirir, a la especulación. Y esto es realmente peligroso.. Parece como si estuviéramos olvidando entre todos qué es realmente invertir. Hablamos de invertir en arte, en oro, en joyas, en terrenos y hasta en apartamentos, coches o televisores en color «antes de que suban», sin querer darnos cuenta de, que esto no es realmente inversión en sentido estricto. Ni el consumo puede ser considerado como un tipo de inversión ni la búsqueda de una plusvalía oportunista tiene nada que ver con la rentabilidad que ha de presidir la decisión de invertir. Mientras esta sociedad no establezca una clara frontera entre invertir y especular poco habremos adelantado. La consolidación de una reactivación económica sólo puede apoyarse sobre el firme pilar de la inversión y no sobre el muelle de la especulación o el terreno pantanoso del consumo seudoinversión.

13 de junio