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Un muchacho de 14 años, encontrado ahorcado junto al hospital del Niño Jesús

Un niño de catorce años cuyos apellidos responden a las iniciales G. B. fue encontrado ahorcado el pasado domingo en un edificio del complejo del hospital del Niño Jesús sito en la calle de M néndez y Pelayo. El edificio, en estado ruinoso desde hace varios años y que pensaba ser reconstruido para abrir una escuela para deficientes, es utilizado por pandillas de jóvenes para fumar droga o para realizar cualquier otro tipo de actos no controlados por la dirección del hospital.La muerte del joven puede deberse a un presunto suicidio, aunque algunas personas señalaron que el cadáver presentaba signos de haber sido golpeado y arrastrado.

El cadáver del muchacho ahorcado fue descubierto por otro joven, quien avisó rápidamente a la policía. Presentaba las piernas con estasis sanguíneo, efecto propio de un muerto en esas circunstancias, según señaló a este periódico el director en funciones del hospital, José Manuel Tabuenca. Este mismo no pudo observar el cadáver del muchacho detenidamente, por lo que le fue imposible detectar si el mismo presentaba señales o hematomas que pudieran provenir de violencia anterior a la muerte.

El cadáver fue trasladado rápidamente al Instituto Anatómico Forense, donde el doctor Rodríguez Piñeiro realizó la autopsia.

Testigos presenciales del momento en que fue encontrado el cadáver señalaron a este periódico que el niño presentaba signos de haber sido golpeado y arrastrado por la finca, lo que parece desmentir la impresión de que el suceso fuera un suicidio.

El caso ha pasado directamente al Juzgado de Instrucción número 17, donde se realizaron las diligencias oportunas. El juez que lleva el caso se negó a hacer declaraciones sobre el tema.

Refugio de bandas juveniles

Por otra parte, directivos del hospital del Niño Jesús manifestaron a este periódico que habían denunciado desde hace tiempo al Instituto Nacional de la Salud (Insalud) la situación del edificio donde se encontró el cadáver, que lleva tiempo sin tapiarse y es utilizado por bandas juveniles para «hacer de todo».

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