Convenio entre el Ayuntamiento y los promotores para reducir el volumen de edificación en Mirasierra

La ciudad satélite Mirasierra, situada en el distrito de Fuencarral, cuenta ya con normas urbanísticas claras que permitirán el levantamiento de suspensión de licencias de construcción efectuado el 31 de octubre del pasado año, tras lograrse la redacción de un convenio firmado por la Gerencia Municipal de Urbanismo y las sociedades propietarias de la urbanización: Juban, SA (cuyo promotor es Juan Banús), y Comercial Mirasierra.El convenio firmado supone que el número máximo de viviendas construibles en Mirasierra (zona situada junto al barrio del Pilar, que tiene la mayor densidad urbanística de Madrid) es de 5.485, de forma que sólo quedan por edificar 1.620. De éstas, 1.498 serán colectivas, y 38 unifamiliares.

Los promotores tendrán que ceder al Ayuntamiento un total de 282.297 metros cuadrados para equipamientos y zonas verdes. Para la zona aún no consolidada se redactará un plan parcial por el que se cederá al Ayuntamiento un total de 162 viviendas y 9.031 metros cuadrados de uso comercial y de oficinas que el Ayuntamiento utilizará para distintos equipamientos.

Las alturas del centro cívico comercial, situado en el centro de Mirasierra, serán reducidas (Gerencia no especifica cuánto), dado que el centro está situado en la parte más alta de la ciudad y rodeado de viviendas unifamiliares, de forma que suponía una ruptura en la estética urbana de la zona.

Respecto a las viviendas colectivas, el convenio fija que el máximo permitido será de siete plantas más porche, pese a que las ordenanzas municipales harían posible que se llegara hasta las catorce alturas.

El plan parcial de la ciudad satélite Mirasierra fue aprobado en 1953. El contenido del plan establecía la construcción de un núcleo predominante de viviendas unifamiliares de ciudad iardín para una población de 12.000 habitantes, distribuidos en 2.400 viviendas y con una zona verde perimetral de cuarenta hectáreas.

Sin embargo, al aprobarse el Plan General del Area Metropolitana, en 1963, prácticamente la totalidad de los terrenos de Mirasierra aparecen como edificables. Tres años después desaparece el plano de ordenación de la zona de los archivos de Coplaco y se sustituye por otro diligenciado por el director técnico de Coplaco, en el que una gran parte de la zona verde original es sustituida para la construcción de bloques de viviendas.

Las protestas de los vecinos de la zona a través de sus asociaciones llegan hasta el Ayuntamiento desde el primer momento en que se conoce el cambio de planeamiento, sin que esto evite que se siga construyendo, en contra de las previsiones iniciales. En octubre del pasado año, el pleno municipal, en sesión ordinaria, acuerda la suspensión de licencias de construcción en Mirasierra hasta que se resuelva la situación urbanística.