La Fundación para el Progreso y la Democracia solicita su inscripción
El próximo día 29 se celebrará en Madrid la asamblea general de la Fundación para el Progreso y la Democracia, con el fin de elegir entre sus miembros la junta rectora de la misma. Esta Fundación ha presentado ya en el Registro de Asociaciones del Ministerio del Interior la solicitud de inscripción de la asociación promotora de la Fundación, firmada por Jesús Polanco, Ramón Tamames, Matías Cortés, José Terceiro, Manuel Cobo del Rosal, Daniel de Linos, Rafael Martos, Luis González Seara, Raúl Morodo, Juan Claudio de Ramón y Miguel Martínez Cuadrado.El manifiesto de la Fundación señala que la misma «nace como una plataforma social...; para contribuir a un urgente rearme cívico que actúe de factor innovador, crítico y regeneracionista que permita confrontar las grandes opciones existentes en la sociedad española».
El citado manifiesto dice: «La sociedad española se encuentra hoy en un proceso de deterioro político y socioeconómico, que está afectando profundamente a la propia democracia como sistema de convivencia libre y pacífica. El. terrorismo, de todo signo y las, múltiples presiones sobre los órganos constitucionales, son referencias cotidianas que requieren respuestas imaginativas adecuadas, para evitar la desaparición o mediatización del sistema actual de libertades públicas y de la misma Monarquía parlamentaria. A la gravedad de esta situación concurren los problemas del paro y de la crisis económica, el desconcierto en la construcción del sistema autonómico y la desmovilización y apatía crecientes de la opinión pública».
La Fundación quiere ser, así, un coadyuvante de las fuerzas sociales, movimientos cívicos y culturales y de los partidos políticos, integrando a través de sus actuaciones a representantes de los distintos sectores de la sociedad
«La Fundación espera ser cauce de creatividad política, de presentación de ideas y sugerencias, lugar de discusión y encuentro, centro de elaboración racional y campo de opciones argumentales acerca de las cuestiones políticas, económicas y sociales ».
«La Fundación se constituye en tribuna pública y en órgano receptor, promotor y, eventualmente, portavoz de las más importantes inquietudes nacionales, e incluso internacionales, en cuanto nos afecten, que dinamicen y estimulen la desorientada opinión pública».
«Los promotores de la Fundación entendemos que el progreso de la democracia, como forma de vida aceptada por nuestro pueblo, no puede hacerse sin el respeto al actual sistema constitucional, y, en su caso, a las formas previstas para su revisión».
