Ensidesa perdió mas de 15.000 millones en 1980

Ensidesa registró en 1980 unas pérdidas ligeramente superiores a los 15.000 millones de pesetas, según la memoria que será presentada a la junta general de accionistas el próximo día 30. Las cargas financieras han superado los 18.000 millones de pesetas, lo que supone un 15% de las ventas totales de esta empresa siderúrgica, frente al objetivo del 8% fijado en los acuerdos de reestructuración del sector integral.

En 1980, Ensidesa produjo 4.687.696 toneladas de acero, un 4% menos que el año anterior, debido a los cierres de instalaciones en Mieres y La Felguera y a catorce días de huelga. Por la venta de sus productos obtuvo 115.000 millones de pesetas, un 11% más que en 1979. El 23% de esa cantidad procede de ventas al extranjero.El decreto de reconversión del sector siderúrgico integral, publicado en el BOE el pasado día 20, resuelve el problema financiero de Ensidesa y encomienda a la comisión de coordinación la realización de los informes técnicos pertinentes para asesorar al Gobierno en la toma de decisiones. En concreto, esta comisión, cuyo presidente no ha sido aún nombrado, tendrá como funciones la coordinación y control de la ejecución de los planes de reconversión de la siderurgia integral, remitir al Ministerio de Industria los informes previos a la asignación de los fondos previstos para la reconversión y elaborar en treinta días un plan de actuación urgente, que contemplará medidas relativas a la producción máxima de acero durante 1981 y 1982, el cierre de instalaciones de cabecera con elevado coste y alto consumo energético, la coordinación de los planes de producción con las empresas no integrales y las instalaciones a crear en el periodo 1981-1983 dedicadas a coladas continuas y modernización de las existentes. La misma comisión propondrá, en el plazo de diez meses, los planes de reindustrialización de las empresa del subsector (Ensidesa, Altos Hornos del Mediterráneo y Altos Hornos de Vizcaya), además de fijar anualmente la fabricación máxima de acero bruto y su distribución por productos, con el fin de llevar a cabo una correcta coordinación de los planes de las tres empresas integrales durante el periodo de reconversión 1981-1985.

Una persona neutral

El retraso en el nombramiento del presidente de la comisión por parte del ministro de Industria impide el cumplimiento del plazo de un mes a partir de la publicación del decreto para emitir su primer informe. Ignacio Bayón está decidido, según pudo saber EL PAIS, a elegir una persona neutral desde el punto de vista de las presiones regionales.Por otra parte, el nuevo presidente de Ensidesa, Luis Rodríguez Castella, ha manifestado a Europa Press, en sus primeras declaraciones tras hacerse cargo de la empresa, que se ha encontrado en Ensidesa «con una situación financiera gravísima; pero el decreto de reconversión siderúrgica del pasado 20 de mayo y las medidas especificadas en él mejorarán notablemente la situación si su aplicación se materializa en un plazo muy corto».

Desde el punto de vista empresarial, estima «que el problema más grave es la inquietud por el futuro, que se ha traducido en un desánimo del personal, que será preciso intentar recuperar».

En cuanto a sus primeras decisiones y prioridades al frente de Ensidesa, Rodríguez Castella afirma que deben ser de dos órdenes: interiores y exteriores. «Entre las exteriores, la más urgente es conseguir que las ayudas previstas para aliviar la situación financiera se materialicen inmediatamente, y la segunda, una vez constituida la comisión de coordinación, poder defender con toda objetividad el futuro de Ensidesa como primera siderurgia integral española, para, con la mínima inversión, conseguir la máxima competitividad. En el campo interior, como acciones inmediatas, señala: la reducción de plantillas de acuerdo con lo dispuesto en el decreto e intentar motivar para conseguir mejorar la productividad con un esfuerzo conjunto».