La multinacional Alcan pretende controlar el mercado español del aluminio, según UGT
La multinacional canadiense Alcan está interesada en controlar el mercado del aluminio en España, con una estrategia dirigida a desplazar la producción básica de Avilés y Valladolid hacia países tercermundistas, donde la mano de obra es más barata, y a potenciar los transformados fundamentalmente en Alicante, según fuentes de la UGT de Asturias.
Simultáneamente, la secretaría sectorial de la Comisión Ejecutiva de la Federación Siderometalúrgica de la UGT ha finalizado la elaboración de un documento al respecto, conocido por EL PAÍS, según el cual Alcan pretende hacerse con la planta de transformación de aluminio de la Empresa Nacional del Aluminio, SA (ENDASA) en Alicante o, más bien, con su taller de laminación, donde es posible obtener beneficios con unas inversiones suficientes.También trata de abandonar su participación en el resto del grupo, singularmente en las factorías que tiene ENDASA en Avilés y Valladolid, cuya producción básica tiene unos costes elevados y puede ser sustituida por la planta de Aluminio Español-Alúmina Española, complejo de San Ciprián, con una tecnología más avanzada y unos costes inferiores en el futuro.
ENDASA presenta una fuerte inestabilidad financiera, como consecuencia del endeudamiento del grupo producido por la inversión en el complejo de San Ciprián de 100.000 millones de pesetas, veinte veces su capital social. El equipo transformador de ENDASA-Alicante es obsoleto y poco competitivo.
Su renovación exige unos recursos financieros cuya movilización resulta problemática, dado el actual endeudamiento.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
