Han cerrado la puerta
otra vez. Esa misma que hace unos meses los españoles demócratas creíamos ver por fin abierta a la auténtica libertad de expresión en Televisión Española. Pero ahora, como tantas otras veces, vemos peligrar nuestras esperanzas con la triste o quizá alarmante noticia del cese de Iñaki Gabilondo, el hombre que ha llevado a la pequeña pantalla un ejemplo de profesionalidad y seriedad informativa, lo que ha demostrado sobradamente en el poco tiempo que le han dejado ejercer sus funciones en Prado del Rey como director de los servicios informativos.Por último, sólo recordar una frase de G. Grass que, adaptada al momento actual, bien podría decir así: «Todos hemos de luchar contra el censor que llevamos dentro»./
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