El Consejo de Administración no recibió notificación previa del cese

Los miembros del Consejo de Administración del Ente Público RTVE no habían recibido a primeras horas de la tarde de ayer ninguna notificación formal por parte del director general del organismo en la que les comunicaran el cese de Ignacio Gabilondo, a pesar de que, según interpretó un vocal de UCD, al consejo le debe ser notificado previamente el cese de un directivo. Sin embargo, ninguno de los miembros del consejo entra a calificar esta decisión, «ya que tanto el nombramiento como el cese de los directivos de RTVE es competencia exclusiva del director general».En este tema de la exclusiva competencia del director general se mostraron de acuerdo representantes de todos los grupos que forman parte del consejo; a pesar de esto, tanto el representante del grupo comunista como uno de los vocales socialistas expresaron su intención de pedir explicaciones sobre el cese de Gabilondo.

Ramón Gómez Redondo, vocal socialista, calificó personalmenté el cese «cuando menos como de un hecho precipitado», y dijo que, a la espera de recibir más información sobre el tema, no tenía todavía suficientes datos como para modificar su apoyo a la gestión de Castedo, que un día antes habían manifestado, al término de la reunión del Consejo de Administración. Ramón Gómez Redondo puntualizó también que no cabía atribuir bajo ningún concepto ninguna vinculación directa o indirecta entre la sesión del consejo de ayer y el cese del director de informativos de Televisión.

El representante del Grupo Parlamentario Comunista, Antonio Kindelán, dijo que el cese de Gabilondo le había hecho cambiar la valoración positiva de Fernando Castedo que había hecho veinticuatro horas antes. «Este cese supone un intento de inflexión en el proceso de democratización e independencia del Ente Público. Estoy dispuesto a retirar estas aseveraciones si las personas responsables explican el cese de Gabilondo. De todas formas, sucesos como este suponen un descrédito para el Ente Público RTVE».

Tanto el represenante socialista como el comunista han puntualizado, por otra parte, la interpretación que dieron algunos miembros del consejo al punto dos del comunicado final del consejo del jueves (véase EL PAIS del 22 de mayo), que se refería a la preocupación por la anormalidad de procedimiento seguido en la elaboración del programa (sobre la OTAN) finalmente emitido. «De este artículo», explicó el socialista Gómez Redondo, «no cabe otra interpretación sino la que se desprende de la estricta literalidad de dicho punto. Este punto alude específicamente al programa finalmente emitido, y no a la primera versión de dicho programa, de donde se deduce, siempre según la lectura de los consejeros socialistas, que la preocupación proviene de la anormalidad del procedimiento en orden a la eliminación e incorporación de intervenciones no previstas inicialmente por los responsables del programa. El programa finalmente emitido no fue el mismo que el que se había preparado».

Por su parte, el consejero comunista Antonio Kindelán ha puntualizado que, como no estaba presente cuando se produjo esta interpretación por, parte de algunos consejeros, «la preocupación que expresó el consejo sólo es referible al programa finalmente emitido, y, por tanto, a lo que no estaba inicialmente previsto, esto es, las apariciones de los señores Pérez-Llorca y Rupérez. De confirmar personalmente que por otro grupo representado en el consejo se pudiera hacer tan forzada y novedosa interpretación, este consejero retiraría su aceptación del acuerdo y mostraría su más enérgica posición contraria al mismo».