Niño de 11 años, hallado ahorcado en una localidad tinerfeña

Un niño de once años de edad murió ahorcado en El Tanque, uno de los municipios más alejados, al Norte, de la capital de la isla de Tenerife. Al sepelio, celebrado ayer, asistieron cerca de mil personas, entre las que sobresalían sus compañeros de estudios y de la banda de cornetas y tambores a la que pertenecía el fallecido. Dos autobuses fueron fletados para trasladar hasta el cementerio a los estudiantes pertenecientes a los tres centros escolares del pequeño municipio tinerfeño.Un primo de Juan Oreste Mosegue, la víctima, fue quien le descubrió colgado de una cuerda que pendía desde lo alto del establo contiguo a la casa del ahorcado. Su pariente pensó, al principio, que se trataba de una broma, pero cuando comprobó su error, salió alarmado a la calle gritando en voz alta la muerte de su familiar. Un profesor del barrio San José de los Llanos donde ocurrió el hecho, intentó reanimar al joven fallecido inútil mente, aplicándole masaje cardíacos y respiración artificial.

Cuando el médico local llegó al lugar de los hechos ya no se podía hacer nada por la vida de Juan Oreste. «Era un chico alegre, chistoso y muy apreciado por sus compañeros de clase y vecinos. Cuando me avisaron para decirme que había muerto ahorcado no me lo podía creer», señaló a EL PAIS el alcalde de El Tanque, Federico Pérez.

Su madre no le había permitido acompañar, el mismo día de su muerte, al resto de sus compañeros de clase, del colegio nacional Miguel de Cervantes, en una excursión a la capital para visitar diferentes centros culturales. Esta ha sido la principal conjetura que se ha utilizado para afirmar el posible suicidio. Se especula con que el niño pudo haber tomado la decisión de quitarse la vida en un momento de ofuscación. Sin embargo, otras opiniones apuntan a que el niño, imbuido de su fantasía y de las venturas televisivas, intentó hacer un simulacro de ahorcamiento, cuando descansaba de picar pasto para el ganado en el establo de su casa, perdiendo la vida por algún fallo involuntario.

Se da la circunstancia de que hace cuatro años el niño-presenció cómo se ahorcaba un hombre, a quien le unían lazos de parentesco. «Ha sido el acontecimiento más triste que ha ocurrido en el municipio en los últimos veinte años. La muerte de este joven ha conmocionado a toda la localidad», indicó el alcalde del pueblo.

En el cuarto mortuorio del cementerio intervinieron representantes de los juzgados de instrucción y de paz, así como el médico forense. No se ha decidido, hasta el momento, según nuestras informaciones, abrir una investigación sobre lo ocurrido, ya que existe casi total certeza de que nadie intervino en la muerte del niño.

Hace seis años, el padre del joven muerto abandonó a la familia y viajó a Venezuela. Su esposa tuvo que emplearse en un trabajo agrícola para mantener a sus tres hijos, de seis, once y trece años. En el momento del fallecimiento del segundo de los hijos la madre se encontraba en su trabajo. La familia vivía desahogadamente y no demostraba tener problemas internos.