Balance moderadamente optimista de la lucha contra el terrorismo, según el ministro del Interior

El ministro del Interior, Juan José Rosón, afirmó ayer ante la comisión correspondiente del Senado que el uso por parte del Gobierno de la legislación antiterrorista ha sido equilibrado, desde el punto de vista de la relación entre utilización y resultados. Según los datos ofrecidos por el ministro, en este año se han multiplicado casi por tres las detenciones, en la línea de una evolución positiva de la lucha contra el terrorismo.

A requerimiento del portavoz socialista, Juan José Laborda, el balance que el ministro había comenzado, compuesto únicamente de cifras, se convirtió en una valoración global y política. Laborda, tras escuchar las cifras referidas, subrayó que el balance sigue sin ser optimista, a pesar de que la actual legislación cuenta con el apoyo de todo el Parlamento. Especialmente preguntó por los progresos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en medios técnicos y preparación, así como en sus investigaciones sobré ETA.Rosón, ante estos requerimientos, advirtió que, a su juicio, la obligacián del Gobierno de rendir cuentas del uso de la ley Antiterrorista no llega a los temas pedidos ,pero se avino a contestar y comenzó por afirmar que la evolución de la lucha es positiva, en primer lugar porque grupos antes ambiguos están adoptando posiciones de enfrentamiento radical a los que sirven de correa de transmisión de los terroristas, con lo que esto supone de aislamiento de los últimos. Como lugares de este fenómeno se refirió a las tres provincias vascas y Navarra.

También se refirió a la buena disposición del PSOE, PCE -«de UCD, por ser mi partido, creo que no debo, hablar»-, a las «importantes posiciones» que viene adoptando el PNV y a la «gran esperanza» que supone Euskadiko Ezkerra por su «presión sobre la rama político-militar de ETA para que abandone la violencia».

En segundo lugar, siempre según el ministro, la actuación policial ha mejorado mucho, y hoy es más significativa la desarticulación de un comando, porque la capacidad de reclutamiento de los terroristas «parece que está bajando. No hay que ser triunfalistas, pero hay ciertos progresos en lo social, lo político y lo policial», puntualizó.

También aseguró Rosón que hay mejoras materiales y personales en la policía. Entre otras cosas se ha mejorado la formación de especialistas y la capacidad de las redes de información, campo este donde se da la batalla decisiva.

Antes de este balance global, Rosón ofreció una larga relación de cifras sobre el uso de la ley Antiterrorista, entre las que destacan 815 detenidos, de ellos 499 en relación con ETA -383 de la rama militar, 72 político-militar y 44 de los comandos autónomos-, 112 de extrema derecha, 22 de los GRAPO, 13 de FRAP, 4 del PCEi, 1 del MPAlAC y 164 de otros grupos. En cuanto a motivos, 322 fueron detenidos por dar información; 80, por apoyo; 277, por hechos criminales directos, y 136 por otras causas. Las cifras se refieren al período diciembre 1980 hasta estos días, y en el mismo período de 1980 se produjeron 319 detenciones.

En cuanto a hechos terroristas, se produjeron: muertes, 53 en 1980 y 30 en 1981; heridos, 43 y 42, respectivamente; secuestros, 1 y 7, y otras acciones, 228 y 134. ETA es responsable este año de 22 muertos, 31 heridos, 6 secuestros y 99 hechos de otro tipo. La extrema derecha es responsable de 3 muertos, 4 heridos y 21 acciones varias, y los GRAPO, de 5, 7 y 9, respectivamente.

Aparte de las detenciones se han realizado 446 escuchas telefónicas, de las cuales terminaron sólo 81. Han dado buen resultado 19, contra 34 inútiles y 42 pendientes de dar frutos. Ninguna escucha ha sido revocada por los jueces. Se han realizado 11 observaciones postales, de ellas 10 terminadas, con resultados positivos en 5.

El caso de Almería

Varios senadores socialistas aprovecharon la sesión para preguntar por el caso Almería, aunque el ministro no respondió ampliamente, entre otras cosas, porque estaba citado en el Congreso para responder precisamente sobre el tema. Rosón aseguró que no se había aplicado la ley Antiterrorista a los detenidos y se habían usado todos los medios técnicos de la Seguridad para intentar identificarlos.El senador López Vila, elegido por Almería, hizo una serie de preguntas, entre otras: ¿Es cierto que se puso al coche de los fallecidos mil pesetas de gasolina, pagadas en metálico por orden superior, según dijo en la gasolinera un número? ¿Dónde están fotos que se hicieron? ¿Es cierto que ha desaparecido el tapón de la gasolina del coche? ¿Dónde están las pistolas que se ha dicho tenían los detenidos? ¿Cómo fueron los disparos de la Guardia Civil? ¿Es cierto que el coche ardió tres horas y se impidió el auxilio de deportistas que pasaban? ¿Dónde está el coche? ¿Cuál fue el motivo de la detención? ¿Es cierto que un alto directivo de la lucha antiterrorista se trasladó a Almería para identificar a los detenidos?

Rosón excluyó varias respuestas, alegando el secreto sumarial, y contestó otras. Afirmó que las fotos deben de haber pasado al poder judicial, que había dos pistolas en el coche, que al grupo que se acercó cuando ardía le dijo la Guardia Civil que el incendio casi estaba acabado y sólo se podía esperar, sin acercarse por si explosionaba el depósito de gasolina, entre otros detalles.