El aluminio de San Ciprián hace peligrar la producción de ENDASA en Avilés y Valladolid

La puesta a pleno rendimiento de la planta de Aluminio Español de San Ciprián (Lugo) y el anuncio de la reestructuración del sector del aluminio podrían implicar el cierre progresivo de las factorías de la Empresa Nacional del Aluminio (ENDASA) en Avilés y Valladolid, según miembros del comité de empresa.

Recientemente, el presidente del Consejo de Administración de ENDASA, Pedro Nieto, dirigió una carta a los representantes de los trabajadores en la que calificaba la situación de la empresa de «muy delicada» y añadía que en el caso de un empeoramiento de las condiciones, la dirección se enfrentaría a la necesidad del cierre de instalaciones en el tiempo y la extensión necesarias. En ese supuesto se trataría, según el presidente, de limitar. al máximo el coste social mediante lá aplicación de las jubilaciones anticipadas y los traslados a otros centros.La caída de la demanda, singularmente de los sectores de la construcción y del automóvil, y los elevados costes energéticos, del proceso de electrolisis han provocado un importante excedente de producción. Las pérdidas de ENDASA, además, se han disparado. Según los expertos, la planta de San Ciprián es capaz de abastecer por sí misma la demanda nacional de producción básica de aluminio. Con una tecnologia avanzada y unos menorés costes de producción las factorías de Avilés y Valladolid no tienen posibilidades de competir con ella. Este año, ese Aluminio Español de San Ciprián producirá 180.000 toneladas; ENDASA-Avilés, 100.000 toneladas; ENDASA-Valladolid, 25.000, y Aluminio Galicia (Alugasa), 97.000 toneladas.

La creciente penetración de las multinacionales en él sector del aluminio español ha provocado algunas interpelaciones parlamentarias por parte de los partidos de izquierda. La multinacional canadiense Alcan controla ya el 42% del capital de ENDASA, empresa en la que el Instituto Nacional de Industria (INI) conserva una participación del 58%. ENDASA es, a su vez, el principal accionista de Aluminio Español de San Ciprián, con un 55% del capital, seguido de Alugasa, con el 45 % restante. Por otro lado, el capital de esta última sociedad está repartido entre lá multinacional francesa Pechiney, que tiene el 68%, y el capital privado, el 32%.

Los miembros del comité de empresa consultados por este periódico intuyen que los planes de Alcan está dirigidos a concentrar su producción básica de aluminio en San Ciprián por razones de costes y competitividad, y a prescindir de las plantas de Avilés (967 trabajadores) y Valladolid (360 trabajadores). Las fábricas de productos transformados de Alicante, Linares, Jaén y Noblejas no tendrían problemas. Por otra parte, Aluminio Español cuenta también con una fábrica de alumina, con una producción de 400.000 toneladas, en la que participa al ciento por ciento.

El Gobierno respondió por escrito a una pregunta formulada en el Parlamento por el diputado comunista asturiano Horacio F.ernández Inguanzo, diciendo que en Asturias no será instalada planta transformadora alguna del aluminio, y que las únicas inversiones irán destinadas a disminuir el consumo de energía, a evitar la contaminación y a mejorar la productividad. Medios empresariales estiman absolutamente imprescindible abordar un concierto entre las empresas eléctricas y las del aluminio que permita facilitar a éstas una importante reducción de los costes energéticos.

Fernández Inguanzo expuso en su interpelación serias reservas al creciente control del aluminio y la alumina de España por parte de las multinacionales, a la vez que censuraba la realización, fuera de Asturias, de todo el proceso de transformación y la consolidación de ENDASA-Avilés como planta exclusivamente de cabecera con sus graves secuelas contaminantes.

Ensidesa encarga un estudio a la Nippon Steel

La dirección de Ensidesa encargó a la firma Nippon Steel Corporation un estudio sobre la actual situación de la siderurgia española y las posibilidades de la empresa integral asturiana, según supo EL PAIS de fuentes técnicas.

Dicho estudio abarca seis puntos: juicio técnico-económico sobre la actual siderurgia española, sus posibilidades de subsistencia e integrarse en el Mercado Común; potencialidad que Ensidesa y la región asturiana ofrecen para un desarrollo siderúrgico moderno; posición que Ensidesa puede alcanzar en el contexto europeo y configuración industrial y económica que debiera tener para ser competitiva y rentable en ese ámbito; juicio sobre las restantes siderurgias integrales españolas y sus posibilidades, y, finalmente, objetivos, estrategias y acciones, y fnedios a planificar para conducir a Ensidesa al fin propuesto.

El Consejo Regional de Asturias ha ofrecido su colaboración económica a la dirección de Ensidesa para pagar el estudio.

El sector siderúrgico español registra actualmente el choque de diversos intereses. Por un lado, los empresarios no integrales pretenden eliminar los productos transformados de las plantas integrales. Por otro, el plan de reconversión del sector prevé la creación de dos acerías y de un tren de bandas en caliente. Para las dos acerías hay tres candidatos: Ensidesa, Altos Hornos del Mediterráneo y Altos Hornos de Vizcaya; y para el tren de bandas en caliente, dos: Ensidesa y Altos Hornos del Mediterráneo.