Buen tono general

La firmeza ha continuado siendo la característica que ha definido el comportamiento de los mercados de valores nacionales en las sesiones que se celebraron ayer. Las subidas se generalizaron y únicamente en el grupo bancario la demanda dio muestras de una cierta prudencia.Los sectores eléctrico, químico e industrial centraron las preferencias de los inversores, quienes en todas las ocasiones superaron ampliamente a una oferta desdibujada, que no parecía tener intenciones de presionar en los respectivos corros.

La demanda de origen institucional, que inició las subidas de los precios en el sector eléctrico, ha terminado por extenderse de forma prácticamente indiscriminada al resto del mercado.

Las químicas, y sobre todo los valores industriales, representan unas opciones más especializadas, donde se mezclan las expectativas de materializar las plusvalías a corto plazo con el propio futuro de las empresas, algunas de las cuales se van a ver claramente beneficiadas, por su actitud netamente exportadora, por la depreciación de la peseta frente al dólar, ya que su competitividad en los mercados internacionales ha aumentado de forma sustancial.

Los bancos volvieron a decepcionar a sus incondicionales, ofreciendo unos comportamientos grises, a pesar de que la oferta en ningún caso llegó a agobiar a estos valores. Las modas cambian y el interés de los inversores parece haberse desviado, desde estos valores, hacia las eléctricas.