Un documento para la crisis
La Comisión Permanente del Episcopado acaba de hacer pública una declaración que no quisiéramos en modo alguno que pasara inadvertida, porque, a nuestro juicio, es un documento que resume la situación española de postración moral y apunta las soluciones más idóneas para salir de la crisis.Tiene la declaración dos partes claras: la primera pretende reflejar las causas de la desmoralización del pueblo español; la segunda señala las soluciones y urge a unirse en la lucha contra las causas del mal. Hay en el documento una seguridad que conviene señalar antes que nada: estamos en el buen camino, el camino de las libertades, y, precisamente por ello, el terrorismo trata de hacer inviable la convivencia. (...)
Pero no basta esta actitud: hay que reaccionar, hay que fortalecer moralmente nuestra vida privada, familiar y social; hay que secundar los esfuerzos del Gobierno y de las fuerzas sociales por disminuir el paro, hay que luchar contra el pesimismo y la depresión, «hay que erradicar la desconfianza sistemática en las personas y en las instituciones públicas, así como las descalificaciones premeditadas y globales de cualquier propuesta de solución que venga de los poderes públicos». (...)
Un documento, como decimos, para la crisis, en el cual los obispos de la Comisión Permanente apuestan de forma clara por la vía elegida por el pueblo español, y sancionan los tres objetivos apuntados: justicia social, respeto al orden constitucional y convivencia dentro del pluralismo. Y un aliento, una esperanza: superar la depresión moral y luchar contra los males que nos aquejan, entre ellos, naturalmente, el del terrorismo, con sentido solidario y poniendo en la base el fortalecimiento de los valores morales.
16 de mayo
