Las posibles concesiones sirias suscitan un moderado optimismo en Israel

Un optimismo moderado reinaba ayer en Israel sobre las posibilidades de solucionar pacíficamente la crisis sirio-israelí.Philip Habib, emisario del presidente norteamericano, Reagan, para Oriente Próximo, llegó ayer a Arabia Saudí, procedente de Jerusalén, nueva etapa de su misión mediadora. Posteriormente se desplazará nuevamente a Damasco, y regresará a Israel a principios de la próxima semana.

Los círculos oficiales israelíes observan desde hace varios días un absoluto mutismo sobre la crisis, pero la radio difundió ayer informaciones procedentes de Washington que aluden a una posible solución de la crisis.

Siria habría, en efecto, aceptado retirar a sus fuerzas de los altos de Sanin y de la región de Zahle; pero, en cambio, no adquiriría ningún tipo de compromiso sobre los misiles SAM estacionados en Líbano. Sus tropas serían sustituidas por fuerzas regulares libanesas.

Por su parte, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ha multiplicado estos últimos días las iniciativas diplomáticas para fortalecer sus alianzas. Inquieta por la indiferencia internacional ante las incursiones israelíes en el sur de Líbano, la OLP está especialmente preocupada por la crisis sirio-israelí, que colocaría a los palestinos en la primera fila del conflicto militar.

En menos de una semana, el jefe del comité ejecutivo de la OLP, Yasir Arafat, viajó con la plana mayor de su organización a Damasco, Riad, Argel, Trípoli y algunos países del golfo.

Arafat habló con los dirigentes árabes de la necesidad de restablecer la solidaridad árabe ante el peligro israelí. La OLP desea que se convoque una conferencia de ministros árabes de Asuntos Exteriores para examinar la crisis sirio-israelí y las medidas, que conviene tomar en caso de conflicto. Cuatro países (Arabia Saudí, Kuwait, Irak y Jordania) estarían de acuerdo para la convocatoria de la conferencia. Irak y Jordania, a pesar de su hostilidad con Siria, respaldarían incluso a Damasco en caso de conflicto.

Arafat quiso también ser recibido en Beirut o en Damasco por el emisario estadounidense Philip Habib, pero sólo lo pudo.ser por el soviético, Geoguy Kornienko, viceministro de Asuntos Exteriores.