El juicio sobre los sucesos del 23-F puede retrasarse un año

La vista del juicio sobre los sucesos del 23 de febrero puede tardar en celebrarse un año o quizás más tiempo, según estimaciones realizadas en fuentes militares solventes, conocedoras de la marcha de la investigación y del sumario, consultadas ayer tarde por la agencia Europa Press.Los trámites judiciales se encuentran actualmente en la fase de instrucción del sumario, que realiza el juez especial García Escudero. Faltan aún por tomarse muchas declaraciones, por lo que la investigación aún no puede darse por concluida.

Una vez completado el sumario, éste será elevado al auditor, quien, a su vez, podrá pedir que se practiquen nuevas diligencias, y luego al plenario del Consejo Supremo de Justicia Militar. Posteriormente, ha de ser remitido al fiscal, quien también puede pedir la ampliación de las pruebas, al igual que cada uno de los quince abogados defensores de los golpistas.

Algunos de los letrados defensores, entre ellos Justo Maestre, han afirmado recientemente qué tienen la impresión de que el sumario será dividido en varias causas distintas, y que las vistas serán secretas, para evitar problemas.

Nueva declaración de García Carrés

El ultraderechista Juan García Carrés, único civil detenido en relación con el fracasado golpe de Estado, ha prestado nuevamente declaración en el interior de la cárcel de Carabanchel, de Madrid, donde se encuentra recluido.Del estado de las investigaciones y de los sucesivos trámites, el juez especial da cuenta cada día al ministro de Defensa, Alberto Oliart.

Ocho guardias trataron de entrevistarse con Tejero

Ocho miembros de la Guardia Civil, que actuaron a las órdenes del teniente coronel Tejero en el asalto al Congreso de los Diputados el 23 de febrero, viajaron el pasado fin de semana a El Ferrol para visitar al citado jefe, según informa El Ideal Gallego.Los ocho guardias civiles, que se encuentran en libertad sin cargo alguno, tras permanecer dos meses arrestados en la Academia de Guardias Jóvenes de Valdemoro (Madrid) no pudieron entrevistarse personalmente con el recluso, pero hablaron con él por teléfono.

Los ocho agentes, entre los que Figuraba un cabo, que el 23 de febrero entró, de paisano, en el Congreso, viajaron a Ferrol en un Seat 131 y un Simca 1200. El viaje coincidió con la prohibición de las autoridades militares de autorizar visitas al teniente coronel Tejero, en la prisión de La Palma, donde se encuentra.

El mismo periódico añade que el gobernador militar de La Coruña ha desmentido que el teniente coronel Tejero vaya a ser trasladado al castillo de Mahón (Menorca). No obstante, señala que «en fuentes solventes» se cree que el recluso podría abandonar su actual prisión antes del verano.

Se sabe también que en la cárcel ferrolana se ha instalado un detector de metales, ante el temor de que algún visitante introduzca armamento en el recinto. Ha sido levantada la prohibición que tenía el teniente coronel Tejero de recibir visitas, que estuvo en vigor durante algunos días de la pasada semana. Ahora puede entrevistarse diariamente con un máximo de tres personas.