Un rayo de esperanza
La noticia de la captura del grupúsculo de crinfinales que asesinaron días atrás en Madrid al general González de Suso y dieron muerte asimismo al policía nacional que les hizo frente viene a arrojar un rayo de esperanza en medio de tanto luto, de tanto desánimo también.Los españoles a los que crispa el alma el continuo desafío terrorista a la propia existencia del Estado, quienes imaginan pesadillas totalitarias como única y desventurada salida a una situación acusadamente difícil, podrán descansar hoy un poco menos intranquilos, aunque no bajen la guardia. A los miembros de los GRAPO que se sospecha asesinaron al general González de Suso y al agente Ignacio García García se les aplicará justicia. La policía ha cumplido brillantemente con su tarea. Los muchos controles, las no pocas molestias sufridas resignadamente por los madrileños, hantenido un fin positivo que, esperamos, no sea sino el comienzo de otras muchas detenciones más. 10 de mayo .
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