Retenidos varios diputados y sindicalistas de Herri Batasuna

Varios policías de paisano detuvieron ayer, a la salida de una conferencia de Prensa celebrada en la sede de Herri Batasuna en Bilbao, a los diputados Letamendía y Solabarría, así como al parlamentario vasco José Luis Cereceda. Conducidos a comisaría, y tras acreditar su condición de parlamentarios, los tres fueron puestos en libertad. Fuentes policiales han negado, sin embargo, que Letamendía y Solábarría estuvieran detenidos; en algún momento, y su versión es que se presentaron voluntariamente en comisaría para interesarse por las causas de la detención de Cereceda.En el transcurso de la reunión con los Informadores, los dirigentes de HB habían advertido ya que podían ser detenidos en cualquier momento, dado que, en su opinión, el objetivo buscado por la policía con la redada de miembros de la coalición, iniciada la víspera, no era otro que el de «tratar de intimidarnos». En ese sentido, Francisco Letamendía negó que cualquiera de las más de sesenta detenciones producidas el viernes lo hubieran sido «por la existencia de presuntas relaciones con ETA, como pretende el Ministerio del Interior». En opinión de Letamendía, «pese a lo que se empeña en decir el comisario Ballesteros, las reiteradas decisiones judiciales confirman que tales acusaciones carecen totalmente de base y muestran claramente que somos perseguidos exclusivamente por nuestras ideas políticas».

Terminada la conferencia de Prensa, y cuando los informadores habían sido obligados por los policías a desalojar la zona, eran detenidos, según una nota que haría pública HB a media tarde, los dos diputados citados, el sindicalista Jon Idígoras, miembro de la mesa nacional de la coalición, y los militantes Carmelo Etxebarría, concejal de Larravezúa (Vizcaya), y el sacerdote Mikel Arizaleta.