Condena generalizada

El presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, declaró ayer en Barajas, a su regreso de Lisboa, que el Ejército, en esta ocasión, ha sido la institución golpeada por los terroristas, pero tanto el Ejército como el Gobierno están preparados para mantener una lucha larga contra el terrorismo. El ministro del Interior, Juan José Rosón, que fue a recibir al presidente, afirmó que los autores de los atentados de Madrid y Barcelona eran miembros de los GRAPO y que habían sido identificados.Diversos partidos políticos y sindicatos condenaron los atentados que costaron la vida al general González de Suso y a tres miembros de los cuerpos de seguridad.

El Partido Socialista Obrero Español manifestó, mediante comunicado, su condena y repulsa por los cuatro asesinatos, de los que dijo «son un paso más en la escalada de provocaciones destinadas a amedrentar a la población, agredir a las Fuerzas Armadas y favorecer la Implantación en España de una dictadura».

Añade el comunicado que «el PSOE reafirma su profunda convicción de que sólo en el marco de la Constitución democrática es posible desarrollar una lucha eficaz contra el terrorismo y mantener un modelo civilizado de convivencia entre los españoles».

El Partido Comunista de España expresó «su indignación ante los asesinatos» y manifestó que «el Ejército, las FOP, son el blanco inmediato sobre el que tiran los enemigos de la convivencia de los pueblos de España y la democracia».

El presidente de la Generalidad, Jordi Pujol, manifestó que «el país debe hacer todo lo posible para erradicar estos atentados criminales». El comité ejecutivo de Barcelona de Convergencia Democrática de Cataluña señaló que a la condena de los atentados «se une la condena de que organizaciones terroristas desconectadas de Cataluña utilicen Barcelona como plataforma de hechos desestabilizadores». Centristas de Cataluña-UCD también condenó los hechos, al igual que la Liga Comunista Revolucionaria y el Partido Comunista de España Unificado.

Los alcaldes de Madrid y Barcelona expresaron su tristeza y consternación, indignación y tristeza por las muertes de Madrid y Barcelona en su nombre y en el de los pueblos madrileño y barcelonés. Comisiones Obreras y UGT, ambas de Madrid, así como la Unión Sindical Obrera, también condenaron los atentados.