Volkswagen disminuyó sus ventas un 12% en el primer trimestre
Sobre el horizonte comercial de la Firma Volkswagen, la mayor del sector automovilístico de Alemania Ocdidental, se ciernen oscuros nubarrones.Ese es, al menos, el panorama trazado por su director general, Toni Schmuecker, quien anunció aquí un descenso de ventas de poco más del 12% en los tres primeros meses del año con relación a igual período de 1980, informa Efe.
Según el empresario, las actuales dificultades de la Volkswagen se deben, sobre todo, al fracaso comercial de las filiales de Brasil y de Estados Unidos, que arrojaron el año pasado pérdidas de 3.900 y 2.500 millones de pesetas, respectivamente.
Tampoco su primera experiencia en la diversificación de actividades, con la compra de la mayoría de las acciones de la empresa de máquinas de oficina Triumph-Adler, está resultando demasiado alentadora: las pérdidas superaron los 3.520 millones de pesetas.
Hasta aquí, el rosario de lamentaciones destinadas a preparar a los accionistas de la firma, a quienes se ha anunciado ya una reducción de los dividendos correspondientes a 1980 de diez a ocho marcos por cada acción de cincuenta marcos (unas 2.000 pesetas.).
Pero lo cierto es que, pese a las quejas de sus directivos y al innegable descenso general de la demanda en el sector del automóvil, no todo han sido espinas para la Volkswagen. El futuro no se presenta tan inequivocamente negro para el gigante alemán.
Así, frente a lo ocurrido en Brasil y Estados Unidos, otras filiales han obtenido nada despreciables beneficios. La nueva VW de Argentina ha ganado 880 millones de pesetas; la de México, 3.520. y la surafricana, 2.376 millones. A los que hay que añadir los 3.080 millones de pesetas de la marca Audi-NSU.
Por otro lado, según el balance anual de la empresa, la producción total durante 1980 fue de 2.573.900 unidades (2.307.500 turismos y 266.400 vehículos industriales), cifra superior en un 1,3% a la del año precedente.
Otro sector en el que el gigante alemán puede encarar el futuro con optimismo es el de los vehículos con motor diesel. A la Volkswagen llegan cada vez más pedidos de este tipo de automóviles, tanto del interior como de otros países.
El aumento de la demanda en ese sector permitirá a la compañía alcanzar seguramente otra vez este año la cifra de producción de vehículos de 1980, que fue, sin embargo, inferior en un 2,5 % a la de 1979.
Pero la empresa prepara ya al público para próximas subidas de precios. Su justificación: los gastos, cada vez más elevados, de personal.
