Una llamada a la policía madrileña desde Alemania evitó un suicidio
Una llamada a la policía madrileña a través del Hospital de la Cruz Roja hecha desde la República Federal de Alemania evitó el pasado Jueves la consumación del suicidio de una mujer finlandesa que en una carta explicaba su decisión de quitarse la vida «por estar cansada de vivir».Además de dejar explicadas las razones de su suicidio, la mujer finlandesa, de treinta años de edad, y cuyo nombre no ha sido facilitado, llamó a sus familiares residentes en la República Federal de Alemania para comunicarles que momentos después se disponía a ingerir un tubo de barbitúricos. Al no poder convencerla para que desistiese de su propósito, los familiares avisaron a la Cruz Roja, y desde allí, a la policía madrileña, para que acudiesen al domicilio en Madrid de la presunta suicida e intentasen evitar la acción. Efectivos policiales acudieron rápidamente a la vivienda y, al no contestar nadie a su llamada, consiguieron entrar por una ventana.
En el suelo de una habitación encontraron a la mujer inconsciente, y a continuación la trasladaron a la Ciudad Sanitaria La Paz, donde ingresó en grave estado. EL PAIS intentó ayer conocer más detalles de su estado, pero en el centro hospitalario se negaron a facilitar información.
