Los líderes negros surafricanos creen que los blancos han votado por última vez solos
Para la mayoría de los líderes negros surafricanos, moderados o radicales, que contemplan desinteresados estas elecciones anticipadas blancas, esta es la última vez que dos millones de blancos deciden solos los destinos de una nación de veintiocho millones de habitantes, de los cuales, veinte son negros.
Como si de una actividad social más se tratara, sin entusiasmo, pero seguros de que en los 33 últimos años el voto blanco no ha hecho más que confirmar el mandato de un Gobierno que defiende los privilegios de cuatro millones de ellos, los surafricanos autorizados votaron ayer tranquilamente.De esta elección deben salir 165 diputados de un parlamento de 177 (los otros doce son nombrados). El Partido Nacional del primer ministro, Peter Botha, que contaba ya con 130 diputados, aunque los escaños que puede perder se elevarán, según los pronósticos. entre cinco y veinte, seguirá disponiendo de una confortable mayoría.
Como curiosidad de esta elección debe señalarse que son las circunscripciones más ricas las que votan al Partido Progresista, cuyo presidente Van Zyl Slabbert recibió ayer un telegrama del poderoso presidente de la Anglo American Corporation, Harry Oppenheimer, deseándole el triunfo, mientras que las más pobres, fundamentalmente mineros, votan a los candidatos más recalcitrantes y racistas.
Preguntado un votante por la razón de esta particularidad, dijo que «eso es porque los ricos pueden comprarse con su dinero su apartheid particular, mientras que nosotros no podemos. Por eso tenemos que votar a quienes nos prometen que no habrá mezcla de razas».
Los líderes más radicales negros se desentienden por completo de esta elección. El doctor Nthato Motiana, presidente del comité de los diez, de Soweto, dijo que «estas elecciones son un fraude gigantesco, porque el Parlamento es incapaz de reformar nada. A los negros», añadió, «no les importa cómo votan los blancos. Lo que nos importa es que éstas son las últimas elecciones en que ellos votarán solos».
Una opinión parecida expuso Mpiyake Kumalo, alcalde de Katlelong, otro de los barrios para negros de Johannesburgo, con más de 120.000 personas a su cargo. «Esta nación», señaló, «es tan nuestra como de los blancos. Pedimos igualdad de oportunidades y esperamos que los blancos sepan hoy lo que votan, porque esta será la última votación en que la raza y el color sea lo que determine el derecho al voto».
«Cuanto más a la izquierda vote, más cerca del centro real estará usted, y también más cerca del centro del real problema de Suráfrica», advirtió ayer en su editorial el diario local The Star.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.