El ejemplo francés, un modelo activo

El Institut National de la Consommation, el INC francés, tiene, desde antes de su creación, un importante matiz de diferencia con su versión española: surge de la voluntad de las organizaciones de consumidores, que lo ven como un elemento básico de respuesta a sus necesidades. Se hace realidad por ley en 1966 y es un ente público de carácter administrativo con autonomía económica. El INC tiene un director nombrado por el ministro de Economía y Finanzas, y un consejo de administración formado por veintitrés miembros con voz deliberativa -doce representantes de los consumidores, seis de profesionales y cinco de los poderes públicos- y por tres miembros con voz consultiva. Sus medios económicos proceden, por un lado, de la subvención estatal y, por otro, del producto de la venta de sus publicaciones.

La misión del Instituto se realiza en tres vertientes fundamentales: como centro de ensayos realiza los análisis comparativos de todos los productos que considera convenientes y hace también exámenes, a petición de la Administración, de las organizaciones de consumidores o del Comité Nacional del Consumo; como oficina de información, divulga todo lo que puede interesar al consumidor y efectúa estudios sobre la calidad y seguridad de los productos, y como órgano de protección al consumidor responde a todas las demandas de ayuda, tanto individuales como colectivas, y realiza estudios jurídicos sobre el tema.

El Instituto tiene cuatro servicios para cumplir esta triple misión, técnico, jurídico, económico y de información. Por otro lado, el INC está todos los meses, en contacto con los consumidores a través de la revista 50 milions de Consommateurs, que publica los resultados de los análisis comparativos con amplios estudios sobre los productos chequeados, orienta al consumidor en su defensa y denuncia los ataques que se le hagan en cualquier campo. La revista no tiene publicidad y desvela, por el contrario, los mecanismos que emplea la publicidad engañosa. El Instituto también edita cada dos meses la Consornmateurs Actualité.

El INC francés tiene, pues, una actividad muy seria en defensa de los consumidores, sus acciones habituales se complementan con campañas especiales para conseguir resultados específicos, siempre, por supuesto, contando con el apoyo de los propios consumidores. Ahora, por ejemplo, lleva meses dedicado a conseguir que en todos los establecimientos de venta libre se incluya, junto al precio del bote, botella o el envase que sea, el precio por kilo o litro, único dato que puede dar al consumidor una información completa y la posibilidad de comparar. La campaña está ahora en fase de encuesta nacional, cuyos resultados se publicarán en la revista dentro de unos meses.