Incidentes en la cárcel de Carabanchel por un apagón de luz

Diversos incidentes en el interior de la cárcel de Carabanchel se produjeron en la noche del miércoles al producirse un apagón total de luz en la prisión unos minutos antes de que finalizara el encuentro de fútbol entre el Inter de Milán y el Real Madrid, que era retransmitido en directo por televisión y que estaba siendo seguido por una gran parte de los internos, según informa Europa Press.Fuentes penitenciarias indicaron que el apagón se debió a un fallo de suministro de la empresa Iberduero, a la que la dirección de la cárcel ha solicitado explicaciones sobre las causas del mismo, «que estuvieron a punto de provocar una catástrofe», informaron.

Las mismas fuentes señalaron que los incidentes se centraron en las galerías tercera y quinta, fundamentalmente en esta última, donde están recluidos delincuentes comunes. Los presos comenzaron a arrojar objetos a la planta baja y contra los funcionarios, los cuales tuvieron que refugiarse en sus oficinas. Los reclusos se dirigieron a sus celdas en medio de un gran alboroto,

El apagón duró unos quince minutos y al recuperar la prisión el suministro eléctrico los reclusos se serenaron, sin que fuera necesaria la intervención de la fuerza pública. Al menos dieciséis internos han sido recluidos en celdas de castigo.

Malestar entre los funcionarios

Por otra parte, según informa Efe de fuentes jurídicas, funcionarios de la cárcel han expresado su preocupación por las fugas que se han producido en este centro en los últimos meses. La más reciente fue la ocurrida el pasado domingo. José Jiménez Remis, que disfrutaba de uno de los destinos de confianza (servicio de paquetes), con acceso al exterior de la cárcel, logró huir, a pesar de que los funcionarios de vigilancia habían enviado un parte a la dirección en el sentido de que podía producirse esa fuga. Otros dos reclusos huyeron aprovechando permisos especiales: se trata de Antonio Manuel Mancebo (que tenía condena hasta el año 2008 y a quien se concedió permiso por buen comportamiento) y Eduardo González Hernández. En este último caso, según Efe, el permiso fue concedido directamente por el Juzgado de Instrucción número doce, con informe desfavorable de la dirección de la cárcel. Estas fugas se produjeron, respectivamente, en noviembre de 1980 y el pasado 4 de marzo.