_
_
_
_

Ruiz Balerdi actuaba por encargo de un abogado madrileño

El abogado donostiarra Pedro Ruiz Balerdi, dirigente de Euskadiko Ezkerra (EE), actualmente detenido en Madrid y al que se le ha aplicado la ley Antiterrorista por presuntas implicaciones como mediador en el secuestro de Luis Suñer, actuó en este caso a petición de un colega de Madrid, Miguel Ortiz de Cañavate, según revelaron ayer a EL PAIS fuentes próximas al abogado vasco.Ortiz de Cañavate, al conocer la detención de su compañero, acudió ayer a media mañana a las dependencias de la Dirección de la Seguridad del Estado, en la Puerta del Sol, para hacerle llegar unas mantas y ofrecerse a prestar declaración, posibilidad que fue rechazada por la policía. Este extremo no pudo ser plenamente confirmado, al no encontrarse ayer por la tarde en Madrid ningún portavoz del Ministerio del Interior.

Más información
Suñer, partidario de la amnistía para sus secuestradores
Luis Suñer recibió promesas de liberación en varias ocasiones

Ruiz Balerdi no había trabajado nunca con Ortiz de Cañavate y, al parecer, ni siquiera le conocía. Fue éste quien se puso en contacto telefónico con él, hace algunas semanas, y le pidió que colaborara en las gestiones emprendidas para conseguir la liberación de Suñer. En las negociaciones participó de modo activo, representando a la familia del industrial valenciano, Luis Ignacio Marches¡, economista que trabaja en una de las empresas de Suñer.

Pasa a página 9

El economista Luis Marchesi negoció las condiciones del rescate en representación de la familia Suñer

Viene de primera páginaLuis Ignacio Marchesi Ullastres, economista y directivo de la empresa Cartonajes Suñer, es una de las personas que han intervenido en la negociación con los secuestradores del industrial. según ha podido saber EL PAIS. El adjunto a la dirección de Avidesa, José Palacios, que ha actuado como portavoz oficial de la familia durante el tiempo que ha durado el secuestro, parece no haber tenido participación material destacada en los contactos con los intermediarios entre secuestradores y familia.

Medios próximos a la izquierda abertzale señalaron que carece de todo sentido implicar al ahogado Ruiz Balerdi en actividades terroristas, ya que es conocida su participación anterior en otras operaciones mediadoras, como es el caso del secuestro del industrial navarro Huarte y el del diputado y dirigente de Unión de Centro Democrático Javier Rupérez, en este caso a petición de medios gubernamentales.

Por su parte., la familia del abogado donostiarra consideró «más que improbable» que la cantidad de dinero a que se alude en las informaciones oficiales fuera encontrada oculta en un doble fondo, ya que no existe ningún compartimiento de este tipo en el automóvil, que se encuentra a disposición judicial. Se ha confirmado, en cambio, que nada más ser abordado por la policía en el puesto fronterizo, Ruiz Balerdi indicó la existencia del dinero. La familia destacó también el hecho de que el abogado regresaba tranquilamente a su domicilio después de que Suñer hubiera sido puesto en libertad, lo que en su opinión demostraría que no hubo ningún tipo de connivencia entre el supuesto mediador y los secuestradores, ya que éstos no aguardaron a que el primero se encontrara a salvo para liberar a su rehén.

En cuanto a la autoría del secuestro de Suñer, medios muy próximos a la dirección de ETA Político-militar, considerados de absoluta fiabilidad, negaron la participación de esta organización en el hecho, según ha podido saber EL PAIS al ser preguntados por otra personalidad política de Euskadiko Ezkerra, que trataba de efectuar gestiones de buena voluntad, para las que había sido requerido. De acuerdo con este dato, podría entenderse que el secuestro fue llevado a cabo por un comando desconectado de la organización o, con mayor probabilidad, que ésta decidió no asumir su responsabilidad, ni siquiera frente a un intento de mediación humanitaria, a causa del carácter puramente económico de la operación.

El secuestro de Suñer parece ser, de este modo, la culminación de una cadena iniciada con el industrial catalán Jesús Serra, y continuada con el del cubano Pedro Abréu, destinada a conseguir una importante cantidad de dinero para hacer posible el mantenimiento de la infraestructura de ETApm, si se llegaba a un alto el fuego, como luego ocurrió. Ni el secuestro de Serra ni el de Abréu fueron reconocidos como obras suyas por el grupo citado, si bien la policía llegó a encontrar pruebas concluyentes de su implicación, al, menos en el segundo caso. ETApm, por otra parte, hace tiempo que abandonó la práctica de exigir el llamado «impuesto revolucionario», considerando que se había llegado a un punto tal de indiscriminación que resultaba perjudicial para sus propios intereses.

En medios políticos vascos se especulaba en la noche de ayer con la posibilidad de que en la detención de Ruiz Balerdi hubiese existido una falta de entendimiento entre el Ministerio del Interior y el mando único antiterrorista. Las mismas fuentes señalaban la incongruencia de la presencia del abogado en la frontera con una importante cantidad de dinero en metálico, a las pocas horas de que hubiera sido puesto en libertad Luis Suñer.

Además, se comentaba que en repetidas ocasiones fuentes del Ministerio del Interior de han referido a la necesidad de mantener a Euskadiko Ezquerra como fuerza dialogante dentro de las formaciones de izquierda abertzale, por lo que carecería de sentido la detención de quien, según las mismas versiones, actuaba como intermediario más o menos consentido.

Luis Suñer prestó declaración

El industrial Luis Suñer está prestando declaración desde las cinco de la tarde de ayer en su domicilio de Alcira, ante el comisario de la localidad, Lorenzo Mora, y otros tres funcionarios del Cuerpo Superior de Policía, dos de los cuales habían llegado desde Madrid.

A la hora de cerrar esta edición aún no había concluido el interrogatorio, aunque ya se conocían algunos detalles significativos del secuestro, como, por ejemplo, que la primera comunicación auténtica de los secuestradores se produjo aproximadamente un mes después de que Suñer fuese secuestrado. Estos enviaron una comunicación a la familia adjuntando una foto del industrial.

En la primera fotografía que los secuestradores enviaron a la familia, el industrial aparecía sin ningún periódico, a diferencia de otras que enviaron posteriormente. Se trataba al parecer de una foto tipo Polaroid o Kodak Instant, de copia única y revelado instantáneo

Los secuestradores fotografiaron a Suñer una media de dos veces por semana y casi siempre con periódicos atrasados. En la mayor parte de los casos se trataba de números de EL PAIS y en alguna ocasión lo eran de Diario 16. Hacia el final de las negociaciones la familia recibió varias fotos de Suñer como prueba de que continuaba con vida.

Las negociaciones fueron bastante prolongadas y durante las mismas la familia consiguió rebajar las cantidades solicitadas inicialmente, que estaban sobre los setecientos millones de pesetas. Al parecer, la entrega en metálico se materializó entre el viernes y el sábado pasados en Madrid y no participó directamente en ella Palacios ni ningún miembro de la familia, sino el economista del grupo de empresas Suñer, Luis Ignacio Marchesi.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_