Los militares portugueses podrán manifestarse libremente el 25 de abril
Millares de oficiales y suboficiales portugueses del Ejército, la Marina y de la aviación van a participar este año en las conmemoraciones extraoficiales del aniversario de la revolución de los claveles.La tradición de los banquetes de confraternización de los oficiales y sargentos que participaron activamente en el levantamiento militar del 25 de abril de 1974 se remonta a 1976.
En los años sucesivos se ha registrado un paulatino aumento del número de participantes, y este año, en Lisboa, los organizadores cuentan ya con la presencia de más de 1.500 oficiales y de 2,000 sargentos en los almuerzos fraternales. Con el paso de los años y la evolución de la situación política interna portuguesa, estas manifestaciones han dejado de tener el cárácter de una afirmación de la llamada izquierda militar, para recoger la adhesión de gran número de oficiales constitucionalistas, que manifiestan así su apoyo al régimen democrático en vigor, contra un cierto resurgir de derecha en el seno del Ejército.
Significativarnente, es el primer año en que estas iniciativas son autorizadas por el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra. Todos los predecesores del general García dos Santos habían mandado por estas fechas a todos los comandantes de unidades órdenes para desaconsejar formalmente a los oficiales bajo su mando que participasen en dichas reuniones. La luz verde ha sido dada, esta vez, desde el máximo cargo jerárquico de las FF AA portuguesas, ya que el general Melo Egidio, que recientemente sustituyó al general Eanes en sus funciones de comandante en jefe, ha declarado públicamente que los militares «no precisan autorización y son totalmente libres de reunirse para celebrar la fecha del 25 de abril».
Restar importancia a la Revolución
Esta actitud contrasta con la del Gobierno, que, siguiendo la tradición inaugurada el año pasado por el fallecido Sa Carneiro, quiere restar importancia a las conmemoraciones del aniversario de la revolución.Las ceremonias militares deberán ser considerablemente reducidas, por motivo de austeridad, y no se sabe aún si tendrá lugar una sesión solemne en el Parlamento. La coalición de Alianza Democrática había anunciado, hace semanas, su intención de escoger simbólicamente la fecha del 25 de abril para entregar al Parlamento su proyecto e revisión constitucional, dando al gesto el sentido del enterramiento definitivo de la fase revolucionaria en Portugal.
Sin embargo, dificultades registradas en la redacción final del proyecto común a los tres partidos de la coalición de centro-derecha hacen dudar de la posibilidad de concretización de la entrega.
El presidente Ramalho Eanes ha sido invitado por los organizadores para participar en el banquete de los oficiales, que tendrá lugar el 26 de abril, en los alrededores de Lisboa; pero el jefe del Estado, que es también presidente del Consejo de la Revolución, único órgano que aún subsiste como expresión del desaparecido Movimiento de las Fuerzas Armadas, no ha dado aún su respuesta.
