Alegaciones de la Federación

Con fecha 10 de junio de 1980, la Federación envió al CSD, para su posterior traslado al Congreso de los Diputados, una serie de alegaciones al informe de los auditores. En el escrito admite algunos de los cargos de la auditoría, aunque se justifica ante ellos, y rechaza muchos otros.Según su escrito de descargo, la Federación no está obligada a llevar libros oficiales de contabilidad, por no ser entidad mercantil con ánimo de lucro; no hay inversiones porque la Federación no puede ser titular registral de inmuebles; no es que existan varias cajas, sino que hay una descentralización de ciertos pagos; se justifican algunos pagos que se hacen por fuera de las partidas previstas por su condición de imprevisibles; las federaciones regionales no justifican porque «existe un matiz político deportivo vinculante olvidado»: no son delegaciones de la federación nacional, sino. organismos de carácter territorial regional con un acento de autonomía; se admite que no se han hecho todas las retenciones oportunas de IRTP; no hay cargo de interventor interno porque sus funciones están ya asignadas estatutariamente con la existencia de los cargos de vicepresidente económico, tesorero y administrador.

"Honestidad federativa"

Finalmente, la Federación afirma que «está dispuesta a respetar y aplicar todas las normas, sugerencias y criterios técnicos que mejoren la gestión contable de la misma, pero afirma rotundamente que, salvo discrepancias técnicas, su gestión ha sido de una excepcional honestidad».

Señala también que «para promocionar el fútbol modestísimo, para ayudar a los clubes de categoría regional, para financiar los campeonatos nacionales de aficionados, para fútbol sala infantil, se han realizado los mal llamados gastos sin facturas, cuya percepción de fondos está acreditada por los presidente y tesoreros de las respectivas federaciones: cuando los equipos viajan a Canarias subvencionados por la Real Federación Española de Fútbol, cuando la selección nacional juega en todo el mundo, cuando la ayuda de material deportivo llega hasta el último rincón de España, resulta sorprendente que una actividad cuyos beneficiarlos son los mejores testigos de la realidad del gasto se discuta en términos burocráticos. Existe una realidad a la vista de todos, la promoción y ayuda al más popular y difundido de los deportes, y en definitiva, como se ha dicho anteriormente, son gastos cuyos justificantes obran en poder de las federaciones regionales.