UCD de Lugo acusa a Alianza Popular de haber desatado una campaña insidiosa

Las acusaciones de que la Diputación de Lugo distribuyó con fines electoralistas entre los organizadores de la campaña de UCD, cincuenta millones de pesetas, concedidos para paliar los daños causados por las inundaciones en el invierno 1978-1979, han sido calificadas por el comité ejecutivo provincial de UCD «como una campaña insidiosa», de la que hace responsables, entre otros, a militantes de Alianza Popular (AP). Este partido fue el primero en denunciar estas supuestas irregularidades.

Los centristas lucenses aseguran en un comunicado que con esta cantidad fueron subvencionadas un total de 586 obras que afectan a 761 parroquias de la provincia, con una población beneficiada de más de 75.000 personas, y que la inversión recae sobre 1.100 kilómetros de pistas de tierra y mejoras de caminos rurales, traídas de agua, electrificación, puentes, etcétera. «Son obras de pequeña entidad, vitales en el medio rural, que las haciendas locales no pueden siempre atender y que no tienen cabida fácil en otros planes». Se rechaza cualquier práctica de electoralismo en la distribución de los fondos.El comité ejecutivo provincial de UCD asegura que «es falso que los cincuenta millones de pesetas constituyen una subvención concedida a la Diputación. La Diputación Provincial, en este caso, es el vehículo que canaliza las ayudas concedidas a determinados núcleos de población dentro de la provincia, para obras específicas».

Por otra parte no se descarta la posibilidad de que algunos comités locales del partido centrista presenten su dimisión en señal de protesta por este hecho en las próximas horas. Un significado representante del partido centrista, al serle planteada por EL PAIS esta posibilidad, aseguró que, «tal y como están las cosas, no me extrañaría que ocurra algo de eso».

AP y los nacionalistas del Bloque Nacional Popular Galego (BN-PG) presentarán en todos los ayuntamientos de la provincia lucense una moción sobre este conflicto, en la que se solicitarán explicaciones públicas y el pronunciamiento de las corporaciones locales, en el sentido de exigir una reconsideración del acuerdo adoptado por el pleno provincial, al aprobar el reparto de la subvención.

Por su parte, los nacionalistas solicitan la dimisión del presidente del ente provincial, Luis Cordiero (UCD), lo que ha sido desaprobado por los aliancistas al considerar que «tratan de personalizar, cuando se sabe que él no tiene mayor responsabilidad en el tema».

Los duros términos en que ha sido redactado el comunicado de UCD hacia AP ratifica lo adelantado por Cordeiro a EL PAIS en el sentido de romper el entendimiento que ambos grupos venían manteniendo en la Diputación de Lugo.