Los suizos rechazan la posibilidad de igualar los derechos laborales de los emigrantes temporeros

Por una aplastante mayoría, los suizos rechazaron el domingo, mediante referéndum, una iniciativa en la que se proponía la supresión del desventajoso estado actual de los 110.000 trabajadores temporeros (de los cuales, 15.000 españoles), para igualar sus derechos sociales y laborales con los del resto de los trabajadores emigrantes.

De antemano se conocía casi con total certeza el rechazo a la iniciativa, pero no se pensó en tan abrumadora mayoría a favor del no.

La participación ciudadana en el referéndum alcanzó al 39,5%. La negativa registró un 83,9%, mientras que el voto positivo alcanzó sólo al 16,2%.

Esta votación no tuvo matices intercantonales, desde el momento en que en todos los cantones, escrutados individualmente, triunfó la negativa.

La iniciativa popular que buscaba hacer justicia con los trabajadores temporeros, e impulsada por la organización helvética Ser Solidarios, de triunfar, habría permitido a los actuales temporeros un trabajo estable, residencia en Suiza, derecho a reunión familiar, seguridad social y otras ventajas.

Actualmente, la única posibilidad legal de los temporeros de regularizar su situación como la del resto de los trabajadores emigrantes en Suiza (alrededor de 900.000) es la de contar al final de cuatro años con contratos consecutivos de trabajo por un total de 36 meses, es decir, nueve meses por año, que es el máximo anual que se les permite trabajar en Suiza.

Un proyecto de ley confeccionado por el Gobierno helvético podría rebajar a veintiocho o 32 meses el período actualmente exigido, lo que dista mucho de las aspiraciones de estos trabajadores, que en su mayoría se desenvuelven en las ramas de la hostelería, en la construcción y en el campo.