José Luis Barros, director del centro: "Nunca he dudado de la dignidad de mis compañeros"

José Luis Barros Malvar, uno de los especialistas en cirugía general más prestigioso de España, director general técnico del Hospital Provincial desde el pasado 28 de enero, es hoy la persona en quien se concentran las iras de los médicos en huelga.Relacionado con el Hospital Provincial desde 1921, en que ganó por oposición una plaza de médico de guardia, el doctor Barros insiste machaconamente a lo largo de toda la conversación -"esto que quede bien claro, por favor"- su profundo cariño por un centro en el que ha desarrollado prácticamente toda su vida profesional, así como a los médicos, profesores de servicio y, en general, todo el personal. Rechaza absolutamente la acusación de que las relaciones con sus compañeros hayan sido malas, y se precia de contar con la amistad personal de casi todos ellos, incluidas las del doctor Matos Aguilar, actual presidente del Colegio Oficial de Médicos, y del doctor Aguado, vicepresidente, amén de otros muchos médÍcos, compañeros suyos en el centro durante muchos años.

«Precisamente por esa convivencia cotidiana de años, es impensable que yo pueda hacer declaraciones en las que se insulte o se ataque a la dignidad de los médicos, personalmente o como colectivo». A lo largo del conflicto, según sus propias palabras, sólo ha intervenido en dos conferencias de Prensa y en la asamblea general del 5 de marzo, en la que se excitaron los ánimos de los médicos y «se malinterpretó mi actitud, que en todo momento. fue de apaciguar los ánimos». «Quiero hacer hincapié», añadió, «en que he enviado cartas oficiales a José María Rodríguez Colorado pidiendo el sobreseímiento de los expedientes, y se lo he repetido a nivel personal siempre que lo veo, y que además, a raíz de mi toma de posesión, una de las primeras cosas que planteé a la dirección fue la necesidad de que mi cargo adquiriera una configuración colegiada, porque creo, efectivamente, que la racionalización de los aspectos médicos del hospital debe hacerse con la colaboración de todos los médicos. Esto se basa en la necesidad a ultranza de acrecentar aún más el prestigio del centro, que siempre ha sido muy alto».

El doctor Barros puntualizó, por último, que las líneas generales de las reformas en el centro las realiza la Diputación, por lo que él no es responsable de la mayoría de las medidas adoptadas. Incluso María Gómez de Mendoza está extrañada que pidan la dimisión del doctor Barros y no la suya.