_
_
_
_

El PC italiano quiere que el próximo jefe del Gobierno no sea democristiano

Juan Arias

Los comunistas, que integran el segundo partido de Italia, han anunciado que lucharán con todas sus fuerzas para que el próximo presidente del Gobierno no sea un democristiano. Se trata de un hecho nuevo, que los observadores políticos califican como «muy importante», ya que en el verano de 1979 había sido precisamente el Partido Comunista (PCI) el que había hecho fallar, con su actitud de frialdad, la posibilidad de que el dirigente socialista Bettino Craxi ocupase el palacio Chigi.En una entrevista al semanario Il Mondo, el líder comunista Emanuele Macaluso, miembro de la dirección de su partido, declaró ayer que no ponen ninguna limitación acerca del partido del que haya de salir el nuevo jefe de Gobierno; el verdadero problema de Italia es el de cambiar la dirección política, porque la Presidencia del Gobierno no puede continuar en manos de la Democracia Cristiana.

A la pregunta concreta de si su partido aceptarla como nuevo jefe del Gabinete a Bettino Craxi, a quien no habían apoyado cuando Sandro Pertini le dio el encargo de formar Gobierno, Macaluso respondió: «El problema será saber si los socialistas desearán mantener la actual mayoría que discrimina al partido comunista o bien estarán dispuestos a superar esta discriminación empeñándose en la preparación de un Gobierno que tenga como punto de referencia la unidad de la izquierda. En este último caso, las cosas serían muy distintas», añadió.

Las declaraciones de Macaluso son el eco de dos importantes discursos del máximo dirigente comunista. Enrique Berlinguer, hace unos días en Cerdeña. Es también la demostración de que los comunistas han comprendido que la política del compromiso histórico se hace cada vez más impracticable y que corren el riesgo de quedar aislados durante mucho tiempo si se mantienen en la anterior postura de «o al Gobierno o a la oposición», en el caso de que el partido socialista haga un pacto serio de solidaridad con la Democracia Cristiana.

Pero el partido de Berlinguer se reserva aún la carta de la propuesta del presidente del Partido Republicano, Bruno Visentini, de formar un Gobierno de técnicos aprobado directamente por el Parlamento, sin que sea fruto exclusivo de la alquimia de los grupos de poder internos de los partidos.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_