El comité de Ford entrega al director general de Trabajo las alegaciones contra el laudo

El presidente y el secretario del comité de Ford España se entrevistaron ayer con el director general de Trabajo, Fernando Somoza, para hacerle entrega del pliego de alegaciones contra el laudo que se está tramitando desde que quedaron rotas las negociaciones del convenio de empresa, según informaron los citados miembros del comité, militantes de CC OO.

En el transcurso de la entrevista, celebrada a petición de los representantes de los trabajadores, se expusieron al director general de Trabajo los puntos de desacuerdo con la oferta de la dirección de Ford y que se pueden concretar en la duración del convenio -dos años solicitados por la empresa y un año exigido por el comité-, el tema de la movilidad y el incremento salarial.Los representantes de los trabajadores señalaron que los dos primeros puntos no suponían ningún coste económico para la empresa y que el tercero, el incremento salarial -que el comité sitúa en un 16% para las categorías más bajas-, podría ser negociado a la baja. En cualquier caso, el presidente y el secretario del comité de Ford pusieron de manifiesto a Fernando Somoza que las negociaciones aún podrían reiniciarse, por lo que entendíin que el laudo no debía ser dictado.

En el pliego de alegaciones entregado al director general de Trabajo se analiza la financiación de la empresa, los informes de la dirección de Ford durante la negociación del convenio y la movilidad propuesta por la empresa.

Dinero español

Respecto a la financiación, el documento recuerda que fue realizada fundamentalmente con dinero español, en virtud del interés nacional que representaba. Los representantes del comité de Ford señalaron además que los beneficios de Ford de Almusafes «están sirviendo para enjugar las pérdidas de la empresa homónima norteamericana ». Beneficios que, según el citado documento, han rondado en 1980 los 360 millones de pesetas, «ya que aunque los costes salariales han aumentado, la plantilla ha disminuido en más de mil trabajadores y ha aumentado la producción».

Finalmente, el documento entregado a Fernando Somoza, analiza las propuestas de la empresa sobre movilidad, advirtiendo que lo que se pretende es la flexibilidad total y absoluta de plantilla, «con la única condición de notificación a los representantes de los trabajadores».

En sus conclusiones, el estudio sobre Ford señala que la empresa «olvida los criterios que prevalecieron para su instalación en Almusafes, en cuanto a la creación de puestos de trabajo. Asimismo, se indica que en caso de que se dictase laudo, habría de tenerse en cuenta que en los años 1978 y 1979 no hubo convenio pactado, con pérdida notable del poder adquisitivo, que no se ha recuperado, a pesar del convenío de 1980».

Finalmente, se recuerda que las diferencias fundamentales para firmar el convenio se centran en «la pretensión de Ford España sobre movilidad y flexibilidad, ya que éstas llevarían a los trabajadores a una pérdida de derechos, al tiempo que permitiría a la empresa reducir notablemente su plantilla».